La plataforma que se opone al paso de la autovía Ponferrada-Ourense por la Ribeira Sacra presentó una denuncia ante la Comisión Europea para presionar al Ministerio de Fomento para que proceda a la modificación del trazado. Este colectivo, promovido por vecinos de los municipios ourensanos que atravesaría la A-76 en su tramo final, apela a la preservación del patrimonio medioambiental de un territorio que aspira a la declaración de Patrimonio de la Humanidad.
«El trazado y los trabajos vinculados a la ejecución de la obra suponen una afectación significativa respecto a espacios naturales protegidos hábitats de interés comunitario», señala la plataforma en su reclamación. Sus portavoces solicitaron, por otra lado, ser recibidos por el presidente de la Xunta de Galicia.