En Chantada y Monforte se desconoce el efecto que puede tener la nueva normativa
21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Los ayuntamientos de Chantada y Monforte aún no tienen claro cómo la repercusión que puede tener el decreto de la Consellería de Medio Rural que regula la venta directa de productos agrícolas, que entró en vigor ayer. Esta actividad tiene cierta importancia en los dos municipios, sobre todo en el primero, donde todos los días de feria -el 5 y el 21 de cada mes- se instalan puestos callejeros y en donde a diario se venden estos productos a la entrada del mercado. En Chantada es hoy precisamente día de feria, el primero que se celebra bajo la nueva normativa legal, que obliga a los vendedores -entre otras medidas- a estar inscritos en el registro de explotaciones agrarias de la Xunta, a registrar las mercancías vendidas y a ajustarse a las normas de calidad e higiene alimentaria.
El alcalde chantadino Manuel Varela apunta por un lado que el decreto puede suponer un prejuicio serio para los vecinos que venden sus productos caseros y obtienen con esta actividad un importante complemento para la economía doméstica, pero añade que el gobierno local todavía no hizo una valoración del impacto que puede tener esta normativa en el municipio ni ha tomado ninguna iniciativa al respecto por falta de tiempo. Si bien el decreto establece que los ayuntamientos deben realizar inspecciones para garantizar que se cumplen estas medidas, Varela señala que el de Chantada de momento no va a hacerlo. «Por agora non nos chegou ningunha comunicación oficial sobre esa obrigatoriedade e por tanto non imos facer inspeccións», explica. «Cando nos avisen formalmente xa obraremos en consecuencia», agrega.
El regidor, por otro lado, confía en que la Xunta esperará algún tiempo para aplicar con rigor la nueva normativa, a fin de dejar tiempo a los productores para adaptarse a la situación.
En cuanto a Monforte, el gobierno local cree que el decreto no afectará mucho a los productores que acuden habitualmente a los mercados temáticos que se organizan en el recinto central de la plaza de abastos porque todos están legalmente dados de alta, según explica la concejala de Facenda, María Xosé Vega. Donde puede haber problemas -añaden- es en los puestos de venta de productos alimentarios que se instalan el campo de la feria y en el mercadillo de los domingos en el Parque dos Condes.
Ordenanza municipal
El gobierno local monfortino, por otro lado, está elaborando precisamente una ordenanza municipal para regular la venta callejera que ya se encuentra muy avanzada y que ahora -según indica Vega- tendrá que ser revisada para adaptarla a las directrices establecidas en el decreto de Medio Rural. Los responsables municipales esperan que la ordenanza esté terminada antes de finales de año y que para entonces pueda ser sometida a la aprobación del pleno.