La asociación Castro Dactonio llama la atención sobre el grosor de algunos de los arbustos que enraizaron entre los sillares del puente viejo, que a su juicio están causando una erosión «alarmante» en puntos de la estructura del monumento. El problema resulta especialmente grave, según su criterio, en la parte inferior de los pilares, más expuestos al efecto de las riadas invernales.
«As árbores enraizadas entre as pedras fan cuña e desprotexen aínda máis a estrutura nos sitios onde está exposta ao desgaste polas crecidas do río», advierte Arturo Ceide.
Entidad suficiente
La asociación destaca que el puente viejo es un monumento con entidad más que suficiente para recibir «outras atencións» por parte de las administraciones. «Se un problema non lle compete directamente, o Concello debe dirixirse a quen corresponda. O que non pode é cruzarse de brazos fronte a unha situación que a nós parécenos moi seria», afirma su portavoz.