Las dos últimas derrotas del Atlético Escairón han escocido y mucho en el seno de la junta directiva que encabeza Luis Fuentes. En el equipo rector no entienden el cambio en el juego que se ha producido ante la Sarriana y el Dorneda, dos rivales directos por la permanencia. La llegada de Carolo al banquillo supuso una reacción, por lo menos, en cuánto a las sensaciones que dejó el equipo en los partidos, pero esto se esfumó.
La imagen que ofreció el cuadro de O Saviñao y su caída a la última plaza de la clasificación encendió las alarmas, porque los directivos ven que no hay reacción en el apartado de resultados. La dirección deportiva considera que con los refuerzos de Rubén Quiroga y Jorge Rodríguez, el equipo debería ir a más, pero esto todavía no se ha producido.
La situación desembocó en la suspensión del primer entrenamiento de la semana, que se iba a desarrollar el martes, sesión que se sustituyó por una reunión entre los directivos y la plantilla, en la que también estuvieron los entrenadores. Fue lo que el director deportivo del club, Joaquín González, define como «terapia intensiva».
«En esta reunión tanto al entrenador como a los futbolistas les hemos pedido un poco más de lo que están poniendo en los partidos. Nos preocupa el hecho de que en dos de los partidos más importantes de la temporada, ante la Sarriana y el Dorneda, hayamos bajado tanto. Les hemos hecho ver que se necesita un cambio de actitud para revertir la situación», comenta un Joaquín González muy preocupado por la situación.
En las últimas horas también se especuló con un nuevo cambio de entrenador. El responsable deportivo confirma que confían en Carolo. «Nosotros estamos contentos con él, porque está trabajando bien y es una buena persona», dice González,
Confianza en el entrenador
El director deportivo admite que Carolo le comentó que él no sería ningún obstáculo si la directiva tiene intención de prescindir de sus servicios. González reiteró su confianza en el preparador ourensano. Con independencia de esta afirmación, lo que está claro es que el partido del domingo ante el Atlético Riveira puede ser decisivo a la hora de que se puedan producir cambios. González lo niega: «No hay ningún ultimátum. Si estuviéramos en esa dirección, esto ya se habría producido en uno de los dos últimos choques».
La posibilidad de contratar un delantero parece descartada, a tenor de las palabras del responsable deportivo. «La idea de los arietes que tenemos en el equipo es que no se fiche a ninguno, porque se ven capacitados para marcar goles. Esto unido a la idea que tenemos de que la mayoría sean futbolistas de O Saviñao, prácticamente descarta que podamos hacer alguna incorporación en esta demarcación», dice González.
Por último, el director deportivo envió un mensaje claro. «El que no esté comprometido o no quiera seguir con nosotros que se vaya, pero que tenga claro que el Atlético Escairón no le va a dar la baja. Se tomará el año sabático», concluye.