Los responsables de la obra del nuevo paseo fluvial aceptan las modificaciones que proponían los vecinos
25 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El tramo final del segundo paseo fluvial de Monforte se hará como quieren los vecinos de Piñeira. El muro de contención proyectado en esta zona estará finalmente un poco más retirado de la carretera de lo que estaba previsto. Eso dejará espacio suficiente para que puedan entrar camiones en el campo de la fiesta del barrio. Los vecinos temían que las obras hiciesen imposible la entrada de los camiones de las orquestas que tocan en las fiestas que esta parroquia celebra todos los veranos.
El Ayuntamiento había citado a los vecinos, a la dirección de la obra y a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil a una reunión ayer para tratar de buscar una solución satisfactoria para todas las partes. Una vez celebrado ese encuentro, Severino Rodríguez anunció el acuerdo: «As obras vanse facer tal e como os veciños querían».
La principal modificación será el traslado del muro para que no esté tan cerca de la carretera, pero hay más. Según la información facilitada por el alcalde, la dirección de obra se comprometió también a habilitar dos entradas al campo de la fiesta con capacidad para vehículos pesados. Además, durante la reunión los técnicos responsables del proyecto explicaron a los vecinos que ya estaba prevista la apertura de un sendero peatonal hacia el campo de la fiesta.
Severino Rodríguez asegura que el acuerdo fue fácil. Preguntado por si hubo alguna dificultad para convencer a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y a la dirección de obra, afirmó que no y que la colaboración está siendo «total e absoluta». El único requisito que ponen en la confederación es que el Ayuntamiento solicite por escrito esta modificación puntual del proyecto.
Las obras de construcción del segundo paseo fluvial están prácticamente terminadas en la mayor parte de su recorrido. El tramo de Piñeira es precisamente el que está menos avanzado.