Abren las bases contraincendios de Doade y el monte Marroxo

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Medio Rural ha esperado justo al inicio de la temporada del alto riesgo

02 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La extinción del peligroso incendio que se produjo el lunes en Sober fue mérito casi exclusivo de las brigadas forestales. Trabajaron sobre el terreno sin el respaldo aéreo habitual en la mayoría de fuegos que, como este, se propagan rápidamente entre lugares poblados. La única ayuda que les llegó del cielo la proporcionó un hidroavión que apenas tuvo tiempo de hacer nada porque llegó poco antes de que anocheciese y tuviese que retirarse a su base. No hubo más porque la Consellería de Medio Rural ha restringido este año el uso de helicópteros y aviones en la lucha contra los incendios forestales a los días de la campaña de máximo riesgo, que empezó oficialmente ayer.

El denominado distrito forestal de Monforte, cuyo territorio coincide con el de las comarcas de Lemos, Chantada y Quiroga, dispone de dos bases con medios aéreos, una para aviones en Doade (Sober) y otra con un helicóptero en el monte Marroxo (Monforte). Las dos estaban cerradas el lunes, cuando se produjo el incendio de Sober, y abrieron ayer.

Las dos disponen de los medios habituales de los últimos veranos. En el monte Marroxo, además del helicóptero tiene su base una de las dos brigadas de bomberos forestales aerotransportada disponibles en la provincia de Lugo. También se encuentra en este lugar uno de los tres puntos de observación de incendios del distrito. Los otros están en el monte Faro (Chantada, y en A Moá (Ribas de Sil).

La diferencia es que este año, la consellería ha decidido retrasar al máximo la fecha de apertura. Evitó ponerlas en servicio durante el período de riesgo medio, a pesar de las altas temperaturas del final de la primavera y de que el mes de junio ha sido especialmente seco.

A Pobra, Sober, Pantón y Folgoso son los municipios en los que a priori hay menos peligro

De los doce municipios que forman el distrito forestal de Monforte, ocho están considerados de alto riesgo. Entran en esa clasificación por su historial de incendios de los últimos años. Los únicos que se libran son A Pobra do Brollón, Sober, Pantón y Folgoso do Courel.

Hasta ayer, estaban operativas en la provincia de Lugo un total de veintitrés brigadas de bomberos forestales, según las previsiones que la Consellería de Medio Rural incluyó en el plan de lucha contra incendios forestales (Pladiga) de este año. Tras la entrada oficial en el período de alto riesgo de fuego, ayer pasaron a ser 39. En total, la activación al 100% de este servicio contraincendios forestales implica 1.422 personas en el conjunto de la provincia de Lugo, incluido el personal de la consellería y el de los ayuntmaientos. Hasta ayer, durante la temporada de riesgo medio, era 769. Y durante el invierno la cifra es de 594, de los cuales 208 son bomberos de los parques comarcales contraincendios y de los ayuntmaientos que disponen de este servicio.

Sin datos por distritos

La Consellería de Medio Rural no facilita un reparto de estas brigadas por distritos, así que no es posible saber cuántas tienen su base en el sur de la provincia, la zona en la que se encuentran una parte significativa de los municipios lucenses considerados de alto riesgo.