O Busto, la vendimia más tardía

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS RUEDA

La madurez de la uva se hace de rogar a 1.014 metros de altura

03 oct 2015 . Actualizado a las 20:53 h.

Este fin de semana se dará por finalizada la vendimia en la Ribeira Sacra. Hasta en las laderas de Manzaneda pertenecientes a la denominación de origen, donde el viñedo se cultiva a alturas cercanas a los 700 metros, la totalidad de la uva habra entrado para entonces en las bodegas. No tendrán tanta suerte en O Busto, una aldea de montaña del municipio de A Pobra do Brollón. En la antesala de la sierra de O Courel, a algo más de mil metros de altitud, la mencía y el godello pugnan aún por alcanzar la madurez con el otoño bien entrado.

A Pobra es un municipio de marcados contrastes en sus paisajes. Se adentra en la ribera del Sil en la parroquia de Vilachá de Salvadur, cuyos históricos viñedos están acogidos a la denominación de origen. El influjo mediterráneo se percibe con claridad en sus bosques, con abundantes encinas, madroños y alcornoques. El pueblo abandonado de O Busto, por el contrario, pertenece a su zona montañosa, en la que el fruto por excelencia son las castañas.

Los empresarios que la adquirieron la aldea para poner en marcha un proyecto de turismo rural no se conformaron con restaurar las viviendas tradicionales. También plantaron un viñedo de más de mil cepas, con las variedades mencía y godello, con el propósito de ofrecer un vino singular en el restaurante que habilitaron en una de las construcciones. O Busto carecía por completo de tradición vitícola, pero ellos confiaban en el proclamado cambio climático para lograr la madurez de la uva.

La recolección, sin embargo, parece lejana en su viñedo, plantado a 1.014 metros de altitud. El color del godello anima al optimismo, pero la mencía en algún racimo ni siquiera llegó a pintar por completo. Será, sin lugar a dudas, la última vendimia en el entorno de la Ribeira Sacra. Posiblemente la más tardía de Galicia, si la uva llega a madurar.

La cosecha ronda los seis millones de kilos y quedan todavía once bodegas abiertas

El consejo regulador dio a conocer ayer el último balance de la vendimia en la Ribeira Sacra, que corresponde a la uva recogida en la denominación de origen con fecha del 1 de octubre. Hasta ese día habían entrado en las bodegas 5.879.492 kilos de uva, de los que 4.946.768 son de la variedad tinta mencía. La garnacha es la segunda uva en volumen de producción, con 348.228 kilos recolectados. En tercer lugar está una variedad blanca, la godello, que alcanza una producción de 262.089 kilos.

La recuperación de otras vides de cultivo tradicional sigue su curso, pero aún arrojan cifras poco representativas. De merenzao, por ejemplo, se cosecharon 52.786 kilos, bastante menos de los 84.135 kilos de tempranillo que entraron en las bodegas. A estas alturas, hay once abiertas y otras 83 dieron por finalizada la campaña. El consejo regulador espera que este fin de semana se cierre la vendimia.