Los mismos que las organizaron hasta el 2013 vuelven a la carga. Confían en que la recién renacida zona de vinos del barrio ayude a sostenerlas
04 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El barrio monfortino de la Estación volverá a tener fiestas el año que viene. El Carmen había dejado de celebrarse en el 2013 , tres años después de que un pequeño grupo de vecinos decidiese resucitarlas tras mucho tiempo sin ellas. Los mismos que formaron la comisión de fiestas en el 2011, el 2012 y el 2013 vuelven ahora a la carga. Esperan que el ambiente que le está dando al barrio su recién reanimada zona de vinos ayude a sostener las fiestas.
Las fiestas del Carmen 2016 todavía no tienen programa ni presupuesto, pero las fechas si están claras. Se celebrarán los días 15, 16 y 17 de julio. De que eso suceda se encargará una comisión formada por tres personas: Concepción Varela, Rosa Macía y, como colaborador, Pablo Casas. «Insistimos en celebrar las fiestas -explica Rosa Macía- porque no queremos dejarlas morir, porque la gente mayor cuenta que eran de las más bonitas de Monforte y porque queremos aprovechar que parece que el barrio está cogiendo fama otra vez como zona de vinos».
Efectivamente, en los últimos meses han reabierto con gente joven al frente algunos locales de hostelería emblemáticos del barrio. Todos están funcionando bien, así que la plaza de la Estación ha ganado mucho ambiente. La pequeña comisión organizadora de las fiestas quiere aprovechar ese tirón y sus integrantes se reunirán pronto con los nuevos hosteleros. «Queremos saber cómo pueden colaborar con nosotros», explican en la comisión.
Además, ya está en marcha la venta de lotería y de camisetas para recaudar fondos. Y pronto darán a conocer la fecha de un magosto popular con panceta, castañas y vino en el que cobrarán una cantidad simbólica (probablemente alrededor de cinco euros). También tienen intención de establecer una cuota mínima para los vecinos.
Cansancio y falta de tiempo
La comisión había desistido de seguir organizando las fiestas en el 2013 por una mezcla de cansancio y de falta de tiempo para dedicarle a ese trabajo. Recaudar dinero para las fiestas en un barrio tan demográficamente deprimido como la Estación tiene sus complicaciones. «Reuníamos muy poco dinero en aportaciones dela gente, muy poco», recuerda Rosa Macía. En el 2013 quisieron dar un toque de atención para animar a otros vecinos a implicarse, pero no lo consiguieron. Tres años después, volverán a intentarlo.