Abiga lleva semanas esperando la licencia municipal de obra

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La empresa amenaza con renunciar a el proyecto para instalarse en el puerto seco si sigue esta situación

02 dic 2015 . Actualizado a las 22:13 h.

La empresa Abiga amenaza con revisar sus planes de instalarse en el puerto seco de Monforte si el Ayuntamiento no le concede de una vez la licencia de obra que tiene solicitada. La dirección del Instituto Galego da Vivenda se puso en contacto por escrito con el alcalde de Monforte a finales de noviembre para apremiarle a resolver la concesión del permiso. De acuerdo con los plazos oficiales, la empresa y la Xunta tienen que firmar la escritura de cesión de la parcela en cuestión antes del 17 de diciembre. En el fondo de este asunto parece estar la polémica por la conexión del puerto seco a la red municipal de saneamiento.

La Xunta anunció el pasado mes de mayo que había dos empresas interesadas en comprar prácticamente toda la primera fase de urbanización de la plataforma logística, inaugurada un año antes. Posteriormente, una de ellas renunció a seguir adelante porque no conseguía el aval bancario necesario para formalizar la reserva de suelo. Los promotores de Abiga, que pretende poner en marcha en estos terrenos una fábrica de transformación de madera, sí presentaron el aval y ahora tienen que formalizar la compra mediante la firma de la escritura de los terrenos.

Pero para hacerlo tienen que abonar el coste del suelo y los propietarios de la empresa se resisten a hacerlo sin disponer antes del permiso municipal de obra, un documento imprescindible para que ellos puedan construir sus instalaciones. Sin esa licencia tampoco pueden optar a financiación privada y a subvenciones públicas a las que podrían tener derecho.

Los ayuntamientos disponen de tres meses para contestar afirmativa o negativamente a las solicitudes de licencia de obra. Según las fuentes consultadas, los responsables de Abiga llevan un mes esperando que el Ayuntamiento de Monforte les conceda la licencia. El tiempo máximo legal está todavía lejos de superarse, pero en este caso las condiciones del acuerdo suscrito en su día entre Vivenda y la empresa hacen que no sea posible esperar tanto.

La cuestión pendiente de la conexión de las parcelas al alcantarillado

La plataforma logística de Monforte dispone de un sistema propio de saneamiento que incluye un alcantarillado para aguas residuales y conducciones diferenciadas para el agua de lluvia. Pero ese sistema está todavía sin conectar a la red municipal de saneamiento. El problema no es pagar lo que cuesta la conexión, sino que la confederación hidrográfica Miño-Sil no la autorizará hasta que la red municipal no esté en condiciones de asumir más vertidos. Los que ya circulan por ella sobrepasan ya la capacidad de la depuradora, lo que provoca vertidos al río Cabe de agua sin tratar correctamente. El Ayuntamiento paga regularmente multas por ello. Arreglar ese problema sí es caro. Puede suponer once millones de euros.

Pero el caso es que el alcalde, José Tomé ha insistido en diferentes ocasiones en los últimos meses en que asumirá las multas que hagan falta antes de aceptar que este problema ponga en peligro el asentamiento de cualquier empresa en Monforte. Lo dijo, por ejemplo, en la reunión que celebró a mediados de octubre el consejo económico y social. «O saneamento non vai impedir que as empresas poidan instalarse no porto seco», garantizó Tomé en aquella reunión, para rebajar el temor de los agentes sociales a que un problema técnico pueda echar al traste con la esperada puesta en marcha de la primera actividad empresarial en la plataforma logística.

40.000 metros y veinte millones

De acuerdo con la documentación presentada ante la Xunta por sus promotores, la empresa Abiga (Aproveitamento da Biomasa Galega) tiene intención de invertir alrededor de veinte millones de euros en la construcción de sus instalaciones en el puerto seco monfortino. Sus planes pasan por empezar a levantar la fábrica a principios del 2016. Esperan crear 35 puestos de trabajo directos.