«En dez minutos todo se encheu de neve, nunca vira nada igual»

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Unos ciclistas durante su evacuación en ambulancia.
Unos ciclistas durante su evacuación en ambulancia. a. nóvoa< / span>

Una repentina nevada desbarata una marcha ciclista que iba a recorrer 100 kilómetros de Quiroga a O Courel

12 abr 2016 . Actualizado a las 08:06 h.

El domingo a las nueve y media de la mañana nada hacía presagiar en Quiroga que la segunda edición de la marcha cicloturista Redboi iba a terminar con los corredores evacuados en microbuses, coches patrulla, todoterrenos de protección civil y ambulancias. Una repentina tormenta de lluvia, granizo y nieve cortó abruptamente la prueba cuando una parte de los ciclistas estaban pasando el Alto do Boo. Cuatro de ellos recibieron asistencia sanitaria con síntomas de hipotermia.

Esta prueba de cicloturismo tenía un recorrido similar a la del año pasado, con salida y meta en Quiroga y un itinerario de cien kilómetros que discurría en buena parte por el vecino municipio de Folgoso do Courel y atravesaba dos puertos de montaña, los altos de O Boi y O Couto. Al segundo ya ni llegaron. «Cando a marcha saíu de Quiroga había sol», contaba ayer el concejal de Deportes de este municipio, Andrés Nóvoa, para explicar porque dejaron empezar la prueba. La predicción del tiempo anunciaba lluvia en Quiroga, pero para más tarde.

Los primeros, en Seoane

La tormenta los sorprendió con los corredores más avanzados a veintitrés kilómetros de la salida. Habían llegado a Seoane y allí solo llovió y granizó, aunque con tal intensidad que todos tuvieron que bajarse de las bicicletas y ponerse a cubierto. Pero la peor parte se la llevaron los corredores rezagados, que en esos momentos todavía estaban en O Boi, a cerca de mil metros de altura. Allí las precipitaciones fueron de nieve y cayeron con mucha fuerza. Nóvoa estaba allí y asegura no haber visto nunca una nevada tan repentina: «En dez minutos encheuse todo de neve, nunca vira unha cousa igual».

Los organizadores empezaron entonces a preparar la evacuación para llevar a los corredores de vuelta a Quiroga. Nóvoa asegura que emplearon para ello microbuses que ya tenían preparados, un autobús que fletaron al ver lo que ocurría. Portavoces de la Guardia Civil explicaron ayer que «al no poder acceder el autobús-escoba a recoger a los participantes», ellos enviaron a la zona «a varias patrullas y organizaron el traslado de participantes en vehículos particulares que circulaban por el lugar». La Guardia Civil asegura que «cuatro de los corredores tuvieron que ser trasladados en ambulancia al presentar síntomas de hipotermia». Dos de las motocicletas de la Guardia Civil cayeron sobre la calzada a causa de la nieve. Los motoristas de Tráfico tuvieron que hacer verdaderos esfuerzos para mantener el equilibrio, con la calzada en unas condiciones tan adversas para circular sobre dos ruedas.

Cuatro corredores fueron trasladados en ambulancia con síntomas de hipotermia

Ayer por la tarde solo quedaba rastro a partir de los 1.400 metros

A primera hora de la mañana de ayer todavía volvió a nevar de forma generalizada en las zonas altas de O Courel y cuajó por encima de los ochocientos metros de altura. Pero después salió el sol y la nieve retrocedió rápidamente. A las tres de la tarde ya solo quedaban rastros de la tormenta por encima de los 1.400 metros, en los picos más altos de la sierra, como se aprecia en esta fotografía sacada a esa hora desde la Cima das Pías. Texto. foto carlos rueda