Mayoría de edad para los vinos de Ribeira Sacra en el boletín de Parker

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Luis Gutiérrez, en una cata en el consejo regulador a comienzos del pasado mes de marzo.
Luis Gutiérrez, en una cata en el consejo regulador a comienzos del pasado mes de marzo. roi fernández

Luis Gutiérrez cree que los vinos por fin comienzan a responder a las grandes expectativas que despierta la zona

04 may 2016 . Actualizado a las 14:21 h.

Dejemos por ahora los puntos a un lado, como prefiere Luis Gutiérrez. Las conclusiones de su reciente visita a Galicia aparecen recogidas en un reportaje que publicó ayer la edición digital del Wine Advocate, boletín creado por el influyente crítico estadounidense Robert Parker. Y el capítulo dedicado a Ribeira Sacra lleva un elocuente subtítulo: «Finalmente, mayoría de edad». Todavía falta un tiempo para alcanzar la madurez, pero la fama de sus vinos parece que ha dejado de ser más un deseo que una realidad. Al menos, según el crítico, los elaboradores de referencia han dejado de contarse «con los dedos de la mano».

El vertiginoso paisaje vitícola de la Ribeira Sacra siempre jugó a favor de sus vinos. Pero fue uno en concreto, El Pecado, el que la situó en el mapa de la crítica internacional al recibir 98 puntos en el boletín de Parker. Aquellas dos barricas de la cosecha del 2005 que elaboró Raúl Pérez en Adega Guímaro han hecho más por la zona que muchos millones de litros de mencía en serie. «Después de todo lo que hizo por Ribeira Sacra, se ha visto obligado a vender sus vinos sin denominación», escribe Luis Gutiérrez sobre el enólogo leonés.

Raúl Pérez ha hecho escuela entre esas contadas bodegas que han mantenido viva la expectación por lo que sucedía en Ribeira Sacra. El crítico del Wine Advocate cita a Algueira, Dominio do Bibei y Guímaro, que acaparan de nuevo las mejores valoraciones. Pero ahora surgen otros nombres que están dando a la zona el empujón que necesitaba. Luis Gutiérrez habla de Laura Lorenzo, Envínate, Fedellos do Couto o Sílice Viticultores, y de los proyectos en Ribeira Sacra de bodegueros de Rías Baixas como Rodrigo Méndez, Alberto Nanclares, Eulogio Pomares o Xurxo Padín.

 

 

Mayor diversidad

 

Savia nueva que comienza expresar en los vinos una diversidad de terruños que todavía asoma con cuentagotas en Ribeira Sacra. «Estoy convencido de que en el futuro vamos a empezar a hablar del carácter de cada una de las diferentes zonas, incluso de los pueblos y, en algunos casos, de viñedos o parajes», señala Luis Gutiérrez en su reportaje.

¿Y los puntos? Pues Ribeira Sacra sigue destacando en el panorama gallego, aunque esta vez es un godello de Valdeorras el que toca techo. O Soro 2014, de Rafael Palacios, obtiene 97 puntos en el boletín de Parker. Por detrás, dos tintos de finca de Adega Guímaro, Pombeiras 2013 y Capeliños 2013, ambos con 96 puntos. También tiene una presencia destacada Algueira, la bodega gallega con más vinos por encima de 92 puntos. Son doce en total, con el merenzao del 2012 (94 puntos) a la cabeza. La nueva ola todavía debe madurar.

De vuelta al artículo, el titular define Galicia como tierra de contrastes. En el paisaje y en los caminos que toman las bodegas. Galicia junto con Jerez y Canarias podría considerarse una de las tres regiones vinícolas más interesantes en España en estos momentos. Pero, apunta el autor, «esa reputación a menudo se debe a algunos pioneros». Equipo Navazos, en Jerez, o Envínate y Suertes del Marqués, en Canarias. Luis Gutiérrez habla de la peligrosa proximidad de Rías Baixas al modelo de Rueda, del potencial del Ribeiro que no acaba de despegar y de los contados «oasis» que ha encontrado en Monterrei (Quinta da Muradella) y Valdeorras (Rafa Palacios, Telmo Rodríguez). En esta última zona están en O Bibei, justo en los límites con la Ribeira Sacra. ¿Coincidencias?