¿Amiguismo en el palacio de Sober?

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Caras muy distintas. La imagen superior del Palacio de Sober, captada recientemente, contrasta con la foto de la izquierda, que corresponde a una jornada de puertas abiertas poco después de su inauguración.
Caras muy distintas. La imagen superior del Palacio de Sober, captada recientemente, contrasta con la foto de la izquierda, que corresponde a una jornada de puertas abiertas poco después de su inauguración. carlos rueda / alberto lópez

Vicente Docasar polemiza con el Igape a cuenta de las ayudas millonarias al frustrado hotel de cinco estrellas

05 jun 2016 . Actualizado a las 17:17 h.

El fuerte respaldo económico de la Xunta de Galicia al proyecto del Palacio de Sober contrasta ahora con la estampa decadente que ofrece el frustrado hotel de cinco estrellas. «Quero pensar que foi por amizade, non vexo outra explicación», dijo Vicente Docasar en la comisión de turismo del Parlamento de Galicia, en referencia a las ayudas que recibió la promotora. Por segunda vez en un año, el diputado del PSOE pidió explicaciones al Gobierno gallego sobre los planes para frenar el abandono del frustrado alojamiento de lujo. De nuevo, le respondió Javier Aguilera, director del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). Ahora procede, según su criterio, «respectar os tempos da administración concursal».

Docasar mostró su extrañeza por el espaldarazo económico que recibió de la Xunta de Galicia Alvaher 98 para la puesta en marcha del hotel Palacio de Sober, cuando se trataba «dunha empresa do sector cárnico sen ningunha experiencia no turismo». Este condicionante debería haberse tenido en cuenta, a su juicio, antes de financiar el proyecto con fondos públicos. «No Hotel Balneario de Pantón as axudas públicas si se están a facer rendibles», afirmó el parlamentario socialista.

El director del Igape, por su parte, defendió que la administración autonómica se limitó en su día «a avaliar a viabilidade técnica e financeira» del hotel de cinco estrellas de Sober, con criterios objetivos y siguiendo las mismas pautas que se aplican en todos los proyectos que optan a ser subvencionados. Aguilera sacó a relucir que el Palacio de Sober también fue financiado con cargo «a unha liña de iniciativas rexionais do Goberno central, entonces socialista».

En estos momentos, afirmó, «a valoración non pode ser positiva pola falta de actividade e o incumprimento das estimacións sobre creación de emprego, pero a responsabilidade é da empresa e non de quen concedeu as axudas ás que tiñan dereito os promotores». Aguilera defendió, por otra parte, que la administración autonómica es un acreedor «privilexiado» por la hipoteca que pesa sobre el hotel, que entró en concurso de acreedores hace quince meses.

Sin llegar a la liquidación

En el Igape confían en que este procedimiento se pueda resolver sin llegar a una liquidación «coa que moitos dos acredores perderían a maioría dos cartos». La Xunta sería partidaria, en última instancia, «de manter a actividade empresarial» en el Palacio de Sober en cuanto la administración concursal «teña claro o que quere facer o hotel».

Lo más que pudo sacar en limpio Docasar de su iniciativa en la comisión de turismo es que el Gobierno gallego ha reclamado el dinero invertido a través del proceso concursal y que cuenta con «garantías hipotecarias» con vistas al desenlace del procedimiento que tutela un juzgado de Madrid, donde tiene su domicilio Alvaher 98. A partir de ese momento, la Xunta podrá comenzar a negociar con «posibles investidores que poñan en marcha de novo o hotel».