Buceadores buscarán hoy en el Miño al último desaparecido

Carlos Cortés
carlos cortés CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

José Carlos Torre, ayer en el lugar en que aparecieron las pertenencias de su padre.
José Carlos Torre, ayer en el lugar en que aparecieron las pertenencias de su padre. roi fernández

La familia de Manuel Torre fue a buscarlo ayer a Lalín, porque una mujer creyó haberlo visto allí

19 may 2016 . Actualizado a las 12:27 h.

El cuarto día de búsqueda de Ernesto Manuel Torre Rodríguez terminó sin ningún resultado. Este hombre de 76 años desapareció el sábado en el lugar de Os Queixeiros, donde lo vieron unos vecinos a eso de las siete de la tarde. A su búsqueda se sumará hoy un equipo de buceadores de la Guardia Civil.

Ya ayer, algunos vecinos aportaron pequeñas embarcaciones particulares para complementarla búsqueda por las orillas. Mientras agentes de la Guardia Civil con perros adiestrados y vecinos de la zona buscaban en las dos orillas de este tramo del Miño, por el agua otros hacían lo mismo en barcas y hasta en algún kayak. El día anterior, personal de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) rastreó las zonas próximas a Os Queixeiros y el puente de Portotide con pequeños drones equipados con cámaras, una de ellas preparada para detectar diferencias de calor y pensada para la búsqueda de personas perdidas.

Pero hasta ahora nada ha dado resultado. Desde que en las primeras horas tras la desaparición aparecieron el jersey, una bolsa de tela y un paraguas que Ernesto llevaba el domingo con él, no ha vuelto a aparecer ningún rastro suyo.

A medida que pasan los días, crece también la desesperación de la familia. José Carlos Torre, uno de los dos hijos del desaparecido, recorría el río con los vecinos y les comentaba que su padre sufre problemas cardíacos, pero que no había vuelto a padecer un problema como el que tuvo el año pasado cuando paseaba por esa misma zona y tuvo que ser auxiliado porque perdió momentáneamente el conocimiento.

«Camina mucho, unos diez kilómetros todos los días -explicaba ayer José Carlos Torre-, pero casi nunca por aquí, sino más cerca de Chantada, que es donde vive». En todo caso, esa parte del río la conoce como la palma de su mano porque él se crío en la aldea ribereña de A Sariña.

José Carlos y otros familiares dejaron ayer la búsqueda sobre el terreno durante unas horas para desplazarse urgentemente a Lalín. Una mujer avisó a las fuerzas de seguridad porque le pareció ver allí a alguien que se parecía a Ernesto. La familia buscó en la zona en la que esa mujer dijo haberlo visto, pero sin resultado. Aprovecharon para sembrar Lalín de carteles con su foto.

Ernesto Manuel Torre Rodríguez es la segunda persona que desaparece este año en el tramo del Miño que pasa entre los municipios de Chantada y O Saviñao. El anterior fue Jordi Sobrado, un vecino de Láncara de 23 años que desapareció en febrero tras aparcar su coche en la entrada del puente del Miño, junto a la carretera de Monforte a Chantada. La búsqueda se prolongó durante un mes, pero el cuerpo apareció flotando en el río. Todo apunta a que se ahogó poco después de desaparecer.