Cova Eirós, un lugar que no se podrá abrir a las visitas turísticas

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

La gestión del célebre yacimiento será abordada la semana próxima en un simposio que se celebrará en Santiago

19 may 2016 . Actualizado a las 22:39 h.

La conservación y la futura gestión del yacimiento paleolítico de Cova Eirós, en Triacastela, es uno de los asuntos que se abordarán en un simposio que se celebrará el día 27 -a partir de las 17 horas- en la sede del Consello da Cultura Galega, en Santiago. La iniciativa se encuadra en los llamados Encontros Monográficos co Patrimonio Cultural que organiza el referido organismo y se desarrollará bajo el título de «O xacemento de Cova Eirós e o patrimonio arqueo-paleontolóxico das serras orientais».

El arqueólogo Arturo de Lombera -codirector de las excavaciones de Cova Eirós y uno de los ponentes del simposio- señala que ya hubo numerosas conversaciones acerca de la conservación del yacimiento con la empresa Cementos Cosmos, propietaria de los terrenos en los que se encuentra la cueva. «Hay muchas cosas pensadas y habladas, pero lo cierto es que todavía no hay nada concretado», puntualiza. Sin embargo, añade el investigador, algo que parece claro es que es prácticamente imposible que la gruta llegue a abrirse a las visitas turísticas cuando se den por terminadas las excavaciones, que pueden prolongarse durante años.

Por una parte, De Lombera señala la dificultad que presenta el acceso a la cueva, a la que solo se llega por un sendero muy estrecho que discurre por una ladera sumamente empinada y accidentada, en el que hay tramos peligrosos. También resulta complicado entrar a la galería interior de la cueva, en la que se encuentran las pinturas rupestres y los grabados descubiertos en el 2011 -las únicas muestras de arte paleolítico halladas hasta ahora en Galicia-, ya que para ello hay que recorrer a gatas un túnel de unos quince metros. Asimismo, el precario estado de conservación de las pinturas obliga a limitar el acceso a este espacio, ya que un número excesivo de visitas podría causar daños irreparables. «Y además las pinturas están muy borradas y son difíciles de distinguir a simple vista», añade el arqueólogo.

Acceso muy restringido

Teniendo en cuenta estas circunstancias, todo indica que la cueva no podrá acoger a cientos o miles de visitantes y que el acceso a toda la cavidad solo será posible para investigadores, estudiantes y muy pocas personas más. Ocurre lo mismo en otros conjuntos de arte rupestre paleolítico ubicados en grutas, que solo pueden ser visitados por científicos. Pero De Lombera puntualiza que hay otras maneras de aprovechar este valioso patrimonio arqueológico desde el punto de vista social, educativo y turístico. «Lo más aconsejable sería crear en Triacastela un museo o un centro de interpretación para mostrar todo lo que se ha descubierto en la cueva -explica- y con la tecnología actual es posible realizar reproducciones tridimensionales que resalten las pinturas y los grabados, de forma que se perciban mucho mejor de lo que se ven a simple vista». El Ayuntamiento de Triacastela ya manifestó reiteradamente su interés en crear un centro de este tipo -agrega-, pero en el contexto de la situación económica actual no resulta sencillo llevar a cabo un proyecto como este.

El valor de Cova Eirós, indica el arqueólogo por otra parte, no se limita al yacimiento paleolítico que encierra, uno de los más notables que se descubrieron hasta hoy en el noroeste ibérico. «También es muy importante en el terreno paleontológico, porque conserva uno de los mejores conjuntos de fósiles fauna del Cuaternario de toda Galicia», comenta. De este aspecto se ocupará otra ponencia que será presentada en el simposio del día 27 por la paleontóloga Aurora Grandal d?Anglade.

A ello se añaden notables muestras arqueológicas de la prehistoria reciente e indicios de ocupaciones y usos eventuales en la Edad Media y en la época moderna. El lugar también ofrece interés desde el punto de vista geológico como ejemplo de cueva cárstica y está rodeado de un importante acervo etnográfico de leyendas e historias de tradición oral. «Cova Eirós puede ser un abanderado del patrimonio de todas las sierras orientales», resume De Lombera.

 

nueva ayuda para las excavaciones

La Consellería de Cultura y la Universidade de Santiago, que coordina el proyecto arqueológico de Cova Eirós, firmaron recientemente un nuevo convenio que permitirá financiar la próxima campaña de excavaciones. La ayuda ronda los 20.000 euros. Las nuevas excavaciones en la cueva durarán unas tres semanas y se llevarán a cabo en verano. A la derecha, un fragmento de industria lítica de origen neandertal desenterrado en el suelo de la gruta