La denominación de origen prepara los actos conmemorativos de sus bodas de plata
11 jun 2016 . Actualizado a las 17:52 h.Ribeira Sacra se prepara para conmemorar sus bodas de plata. No es exactamente el veinticinco aniversario de su andadura como denominación de origen, que al menos oficialmente no se inició hasta el mes de mayo de 1995. Lo que se celebra este año es el cuarto de siglo de la concesión de la etiqueta de Viño da Terra da Ribeira Sacra que aprobó la Consellería de Agricultura en septiembre de 1991. Los actos programados por el consejo regulador para festejar esta efemérides se sucederán cuando finalice la próxima vendimia.
La concesión de la etiqueta Viños da Terra fue un paso que se obvió en otras zonas de Galicia, a las que se dio la denominación de origen sin necesidad de pasar por ese peaje. Fue el caso, por ejemplo, de Rías Baixas. Pero pocos podían imaginar entonces que un territorio con los condicionantes de la Ribeira Sacra experimentaría una transformación tan radical. Pese a todo, el tránsito entre este reconocimiento y la denominación fue a efectos prácticos un mero formalismo.
Agricultura aprobó la etiqueta de Viños da Terra el 3 de septiembre de 1991. El acuerdo fue publicado quince días después y desde ese momento Ribeira Sacra funcionó con los controles de calidad que implica una denominación de origen. Por eso el consejo regulador celebra ahora los veinticinco años de la denominación. Su presidente, José Manuel Rodríguez, al frente también de aquel primer órgano rector, confirma que los actos conmemorativos se sucederán «nos meses seguintes á vendima».
Está prevista la organización de varias conferencias y de un encuentro que reunirá a personas que han desempeñado en estos veinticinco años cargos de responsabilidad relacionados con el funcionamiento del consejo regulador. «Queremos xuntar todo tipo de xente. Membros e persoal do concello regulador, a todos os alcaldes e conselleiros relacionados co sector... Todos os que tivesen algo que ver con Ribeira Sacra nestes anos», dice José Manuel Rodríguez.