Otro verano sin playa fluvial

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE/ LA VOZ

LEMOS

roi fernández

El alcalde dice que la comisaría de aguas no la autorizaría y cree que el dinero es más necesario para atajar los vertidos

15 jun 2016 . Actualizado a las 08:09 h.

La playa fluvial de Monforte todavía va para largo. Si es que llega a convertirse en realidad algún día. Desde luego, no será este verano. Tampoco parece que vaya a tomar cuerpo a medio plazo. El alcalde lo dejó caer, sin más rodeos, en su primer balance de mandato. «Non digo que non sexa necesaria, pero non é unha prioridade», dijo Tomé. Entre otras cosas, según su versión, porque las autoridades competentes «non están polo labor de autorizalas».

Tomé basa su afirmación en las conversaciones que mantuvo con el comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Xoán Carlos Novoa. La última tuvo lugar el pasado sábado, aprovechando la presencia de Novoa en el congreso de la Irmandade Xurídica. «A confederación é moi remisa a autorizar praias fluviais. Se podemos acondicionar algunha zona de baño farémolo, pero nestes momentos non á algo que nos quite o sono», explica el alcalde.

La diferencia entre zona de baño y playa fluvial va bastante más allá de una cuestión de matiz. En la primera entraría cualquier área de esparcimiento próxima al río. Una playa fluvial, por el contrario, implica una dotación de servicios, empezando por la presencia de socorristas. De ahí la prudencia de la confederación y las reservas municipales para su puesta en marcha. «Non quero dicir que sexa algo esquecido, pero non é tan sinxelo como parece», apunta Tomé.

El viejo proyecto de la playa fluvial parece estar gafado. Hubo un intento de acondicionarla en el Malecón hace doce años, aprovechando la primera fase del paseo del Cabe y el consiguiente dragado del río. Incluso se suavizaron para ello los taludes previstos en la obra, cuya excesiva inclinación se consideraba incompatible con una zona de baños. Pero el equipo de gobierno acabó por dar marcha atrás en sus planes.

Dique de contención

Poco tiempo después trascendían las primeras negociaciones para adquirir con esa finalidad el islote próximo a la presa de Vilanova. Será el actual alcalde, sin embargo, el que bastantes años después ponga fin al tira y afloja con parte de la familia propietaria. Otra cosa es que ese enclave vaya albergar algún día una zona de baño con todas las de la ley. En todo caso, aguas abajo del Cabe está descartado. «As posibilidades que hai son cara arriba do club fluvial, pola calidade das augas e porque faría falta acondicionar un dique de contención que sería inviable na zona urbana», sostiene Tomé.

La oposición anunció el pasado mes de enero que sumarían sus votos para dar salida a aquellas iniciativas que considerasen prioritarias para Monforte. Entonces se barajó la posibilidad de presentar conjuntamente una propuesta relativa a la playa fluvial, que de momento no ha llegado a concretarse. Para Tomé, por el contrario, ha cambiado el orden de prioridades. «Neste momento penso que é máis importante investir no saneamento do río», asegura el alcalde.

El islote de Vilanova pasará a ser municipal sin expropiaciones

El alcalde llegó a un acuerdo para completar la incorporación del islote de Vilanova al patrimonio municipal sin necesidad de recurrir a expropiaciones. La propiedad está dividida en dos partes y la titular de una de ellas formalizó en el anterior mandato la cesión gratuita de los 4.750 metros que le correspondían. Ante la falta de acuerdo con la otra parte, se anunció la apertura de un expediente de expropiación por un precio de 3.648 euros. «Xa hai acordo, sen necesidade de ocupación. So falta formalizalo, unha vez que sexa aprobado polo pleno», señala Tomé.