Una tormenta causó inundaciones en varias zonas de Monforte

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La plaza de la Compañía y el entorno del hospital fueron las áreas más afectadas

24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una tormenta que descargó grandes cantidades de agua durante la tarde de ayer provocó inundaciones en diversas zonas de Monforte. Un primer chaparrón, acompañado de aparato eléctrico, cayó sobre la ciudad hacia las cinco y media de la tarde. Si bien la precipitación fue intensa, no provocó problemas serios, aunque empapó a algunos vecinos y visitantes a los que sorprendió al descubierto y sin paraguas. Por otro lado, el viento sopló con notable fuerza en la cima del monte de San Vicente y causó desperfectos -como la caída y rotura de algunos cuadros acristalados- en el claustro del antiguo monasterio benedictino antes de que los trabajadores del parador consiguiesen cerrar el portón de la entrada. Poco después lo tuvieron que reabrir a toda prisa para acoger a unos turistas calados hasta los huesos que habían subido el monte a pie.

Un par de horas después se repitió la tormenta, pero con mayor intensidad y duración que la primera. En ambas ocasiones, el mapa de radar de Metogalicia marcó como «fuerte», «muy fuerte» e incluso «torrencial» la intensidad de la precipitación en algunas zonas de la depresión monfortina. El segundo gran chaparrón, sumado a los efectos aún recientes del anterior, no tardó en sobrepasar la capacidad de la red de sumideros y el agua empezó a desbordarse en diferentes puntos del casco urbano.

Zonas más afectadas

Una de las zonas más afectadas en este aspecto fue la entrada a la plaza de la Compañía desde la calle Cardenal -en el tramo situado frente al restaurante El Convento-, donde se formó una laguna de grandes dimensiones que los automovilistas atravesaron con sorpresa. El agua inundó varios bajos, incluyendo el referido negocio de hostelería. En la plaza de España también se inundaron algunos locales comerciales, cuyos propietarios pidieron ayuda a la Policía Local y a los bomberos. Otra zona en la que se registraron problemas de este tipo fue la del entorno del hospital comarcal. Por otro lado, la tormenta derribó un poste eléctrico en la calle de O Morín. Una vez pasado el temporal, el agua se retiró de las zonas anegadas y la situación fue recuperando la normalidad.

El alcalde, José Tomé puntualizó que las lluvias caídas ayer en la ciudad fueron de una intensidad excepcional, por lo que no cabría atribuir el problema de las inundaciones al deficiente estado del alcatarillado. El manteniemiento de los sumideros corresponde a la empresa Aqualia, con la que el Ayuntamiento mantiene diferencias desde hace años por el mantenimiento del contrato. Las quejas por las deficiencias existentes en la red de recogida de aguas pluviales son recurrentes cada vez que se produce una toermenta como la de ayer.