Aqualia ofrece repartir en cuatro años una subida del agua del 17%

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

El alcalde lleva a pleno el acuerdo con la empresa sin garantías para su aprobación

23 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todas las propuestas que debate la corporación municipal se someten en los días previos al dictamen de la comisión informativa. Es una votación de puro trámite, en la que suele repetirse un mismo guion. El portavoz del grupo que presenta la iniciativa le presta su apoyo y los demás se reservan para la sesión plenaria. Salvo cuestiones obvias, en las que no caben las discrepancias, el resultado siempre es el mismo. La comisión celebrada el pasado jueves no arrojó sorpresas cuando el alcalde puso sobre la mesa la posibilidad de firmar la paz con Aqualia.

Tomé anunció a los portavoces de los otros grupos que llevará a pleno la aprobación del acuerdo que plantea la concesionaria del servicio de agua y saneamiento para zanjar las diferencias sobre el cumplimiento del contrato. En el orden del día del pleno del próximo martes aparece la propuesta bajo el epígrafe de «acordo para a compensación de obrigas contractuais da empresa co IPC non aplicado ás tarifas polo Concello».

Aqualia desistiría de reclamar la deuda por el IPC no actualizado en los últimos años (1.713.222 euros) a cambio de la renuncia municipal a las inversiones pendientes que recogía el contrato suscrito en el 2001 (1.671.671 euros). El que la empresa esté dispuesta a olvidar esa deuda no significa que los recibos queden a salvo de la «normalización» de la concesión. Si se aprueba el acuerdo, las tasas del agua deberán actualizarse en un 17,56%. Eso sí, la empresa ofrece la posibilidad de poner al día las tarifas de forma fraccionada y en un máximo de cuatro años.

Vale con abstenerse

El alcalde insistió desde un primer momento en que el acuerdo con Aqualia solo iría a pleno si había alguna posibilidad de que prosperase. Los socialistas gobiernan en minoría y necesitan de la complicidad de la oposición. La última comisión informativa deja en el aire, sin embargo, ese hipotético apoyo. «Non teño constancia de que vaia atopalo, pero penso que hai posibilidades. Chega con que os demais se absteñan, pero iso debe valoralo cada grupo», dice Tomé. «O que hai que arranxar é un cumprimento do contrato. Esta situación non se pode alongar por máis tempo. Se o acordo sae adiante, ben. Do contrario, haberá que ir por outra vía. Non sabemos como pode acabar a xudicialización desde tema», añade.

En la comisión informativa previa al pleno, los técnicos municipales precisaron que la aprobación del acuerdo no sería obstáculo para que el Ayuntamiento pueda reclamar a Aqualia el pago de obras más recientes que no figuraban en su oferta. Sería el caso de la renovación de la traída en la zona del hospital, aunque la empresa ya avanzó su negativa a asumir ese gasto.

Los grupos de la oposición coinciden en que las cuentas siguen sin estar claras

La decisión final sobre el posible acuerdo con Aqualia quedó aparcada al poco de darse a conocer por las discrepancias de la oposición municipal. El alcalde estaba dispuesto a esperar hasta octubre, cuando habrá que comenzar a perfilar las ordenanzas fiscales del próximo año. Pero la propuesta será votada finalmente por el pleno el próximo martes. Y de momento nadie parece dar su brazo a torcer. «Sempre dixemos que o alcalde estaba poñendo en boca dos técnicos a súa proposta. Seguimos pensando o mesmo», dice Maribel García, portavoz de Esperta Monforte.

Sin cuestionar la validez de las conclusiones de los técnicos municipales -«fíome do que din», apunta-, esta concejala echa en falta un asesoramiento externo que contribuya a aclarar el baile de cifras sobre el contrato con la concesionaria del agua. Es una cuestión en la que inciden también PP y BNG. «Non cambiamos de criterio, seguimos sen ver as contas claras. O acordo que propón Aqualia non sería bo para o Concello», dice Pilar López. La portavoz del Bloque señala, no obstante, que este fin de semana habrá una reunión de su grupo para decidir su postura.

Según sea la propuesta

Por parte del PP, Julia Rodríguez mantiene sus recelos frente a la propuesta de Aqualia y reprocha al alcalde la negativa a ampliar los informes disponibles sobre el cumplimiento del contrato. La concejala popular aguarda, en todo caso, que el alcalde «reformule» su propuesta en el pleno. «Así o deu e entender na comisión. En función do que propoña, decidiremos», señala.