La presa de A Pinguela se salva del derribo

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

Los daños por la riada serán reparados, pero las obras no se iniciarán hasta finales del 2017

24 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil quiere reconstruir la presa de A Pinguela, rota en un lateral por una crecida del río Cabe el pasado mes de febrero. Este organismo dependiente del Ministerio de Fomento había puesto en marcha un expediente administrativo para retirar la concesión de la presa a los herederos del particular que la obtuvo en 1959. Sin embargo, los responsables de la confederación hidrográfica no habían aclarado si una vez anulada esa concesión la presa sería derruida por completo o reconstruida.

Fuentes de este departamento confirmaron esta semana que si el procedimiento abierto el pasado mes de mayo termina con la extinción del contrato firmado a finales de los años cincuenta, entonces «la Confederación Hidrográfica Miño-Sil restaurará la presa». A principios del pasado mes de junio, los responsables de la confederación admitían sus dudas al respecto, al ser preguntados por este diario.

La recomposición del tramo de este azud arrastrado por el río en febrero servirá para embalsar de nuevo el Cabe en este punto, lo que acabaría con el problema de la separación de la laguna existente a la altura de A Pinguela del resto del cauce. Al bajar el nivel del río en este tramo, la llegada del verano ha secado por completo el canal que renovaba el agua de la laguna, que ahora no repone el agua que pierde por evaporación y presenta un aspecto muy enlodado.

Falta de oxígeno

Vecinos de esa zona temen que a medida que avance el verano la laguna siga perdiendo agua y la falta de oxígeno acabe provocando una mortandad masiva en la fauna piscícola que vive en este espacio.

De todas formas, la previsible vuelta de la presa a manos públicas podría llegar demasiado tarde para solucionar este problema. El plazo máximo para resolver un expediente de reversión de este tipo de instalaciones es de dieciocho meses. Si la confederación lo agotase, el procedimiento no terminaría hasta noviembre del año que viene, y a eso habría que sumarle el tiempo necesario para reconstruir los metros de dique de la presa que se llevó el río.

La laguna formada en el meandro que hace el Cabe cuando deja el barrio de Carude y entra en el de A Pinguela no es de origen natural. Se formó hace aproximadamente cincuenta años en el hueco que dejó una excavación industrial en busca de gravilla, que después al parecer empleada en obras públicas llevadas a cabo en diferentes puntos del casco urbano de Monforte.

Grandes percas

Vecinos que viven cerca de la laguna aseguran que en ese espacio viven entre otras especies piscícolas percas de considerable tamaño, un pez considerado oficialmente una especia invasora en la península ibérica. Se supone que los ejemplares asentados en la laguna proceden de alguna suelta ilegal y todo apunta que no han llegado a pasar al resto del río.

La laguna está unida al río por una manga de agua de unos cincuenta metros de longitud que se ha secado por el estiaje y por la drástica bajada de nivel del Cabe, que ahora sortea la parte de la presa que queda en pie y discurre libre aguas abajo.

La solución más evidente al problema de la laguna pasa por la reconstrucción de la presa. Sin necesidad de esperar tanto, también sería posible la construcción de una presa provisional en tanto no empieza la reconstrucción del dique.

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