As Choias, vieja mina de hierro y hogar de murciélagos en peligro de extinción

CARLOS RUEDA / CARLOS CORTÉS MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Esta cueva aún visitable de A Pobra do Brollón aúna interés histórico y medioambiental

26 jul 2016 . Actualizado a las 23:12 h.

A Pobra do Brollón cuenta con diferentes espacios naturales de gran valor ecológico y de especial interés para los aficionados al turismo rural. Uno de los más singulares, y también de los más frágiles, es la Cova das Choias. Esta cavidad natural fue también una explotación minera cuyo origen se remonta, al parecer, a los tiempos del imperio romano. Posiblemente, el mineral de hierro que se extraía de sus rocas fue empleado en aquella época en la fabricación de herramientas utilizadas en las minas de oro de O Courel y las cuencas fluviales del Sil y el Lor.

Falta documentación sobre aquella época, pero sí la hay posterior. Está acreditado que esta cueva fue explotada entre los siglos XVI y XVII, igual que el resto de los yacimientos de hierro situados en A Pobra do Brollón y O Courel. El mineral extraído era transportado a la cercana ferrería de Biduedo y también a la de Ferrería do Incio, para su posterior calcinación. Debido a su explotación minera durante siglos, el tamaño y número de cavidades de esta caverna de origen natural fue aumentando al ritmo que disminuía el filón de hierro.

La bóveda de esta gruta mide cien metros de longitud y en su parte más grande supera los veinte de altura. De los tres niveles que tiene, el intermedio es el más accesible e interesante, debido a las distintas formaciones rocosas modeladas por los mineros. También llaman la atención los fuertes y variados tonos de ocres, rojos y verdes que cubren las rocas, producidos por la oxidación del hierro y el musgo que tapiza buena parte del suelo y las paredes.

A mitad de recorrido de la gruta, en la pared de la derecha se abre una nueva galería que comunica y da acceso al nivel inferior. Abajo se abren otras cinco galerías paralelas entre sí, algunas de ellas comunicadas. Solo una tiene salida al exterior, aunque tapada por la maleza.

Rarezas vegetales y animales

La cueva tiene otros atractivos, además de sus espectrales paisajes subterráneos. Son menos obvios, pero no menos interesantes. As Choias es el hogar de una frágil fauna y alberga en su interior una flora excepcional.

El murciélago de herradura grande (Rhinolophus ferrumequinum) y el de las cavernas (Miniopterus schreibersii), ambas especies amenazadas, son las dos especies de mamíferos que viven en sus entrañas. Las dos colonias han disminuido de forma drástica en los últimos años. Por esa razón, el Ayuntamiento de A Pobra do Brollón ha decidido limitar el acceso de visitantes a la cueva.

La otra rareza de esta cueva es vegetal. Se trata del denominado musgo luminoso (Schistostega pennata), que en toda la península ibérica solo está presente en otros quince lugares. Debido a su escasez y fragilidad, figura en catálogos oficiales gallegos y españoles como especie en peligro de extinción y en consecuencia tiene estrictas medidas de protección.

Cómo llegar.

Cómo llegar. Desde A Pobra do Brollón, hay que tomar la carretera LU-563, que lleva hasta A Ferreirúa, Pacios de Veiga y Biduedo. Esta última aldea (en la foto de abajo) está a 10,5 kilómetros de la capitalidad del municipio. La primera señalización de la cueva está a la entrada de Biduedo. Desde ese indicador, hay que seguir por el asfalto y dejar a la derecha la vivienda de la ferrería, en dirección al río Cabe, que se cruza por un puente de hormigón. Después, el vial gira a la derecha y sale a una bifurcación. Hay que seguir por la de la derecha hasta la última vivienda, lugar donde arranca el camino que ya lleva directamente hasta la entrada de la gruta, distante todavía unos 700 metros