Tradición religiosa y hornos de cal en San Román do Mao

carlos rueda, francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Una parroquia de O Incio conserva un patrimonio histórico reducido, pero de un singular interés

15 jun 2017 . Actualizado a las 13:13 h.

San Román do Mao es una de las tres parroquias que conforman la zona conocida como Val do Mao, en O Incio. Es la más reducida en cuanto a extensión territorial y núcleos de población, pero conserva elementos patrimoniales y etnográficos de gran interés. Uno de los más notables es la iglesia parroquial de San Román, que comparte unas características únicas con las de Santa María y San Salvador do Mao. Son ejemplares exclusivos de la llamada arquitectura eufrasiana. La denominación se debe a la presencia -en la segunda de ellas- del santuario de san Eufrasio, un tradicional centro de peregrinación vinculado al Camino Francés, que discurre por el vecino municipio de Samos.

La iglesia de San Román es de planta rectangular y su puerta principal, construida en granito, forma un arco de medio punto.Un arco triunfal de granito da paso al prebisterio y al altar mayor, formado por tres hornacinas separadas por cuatro columnas salomónicas. En el centro se halla la imagen de san Román, acompañada por la de san Roque a la derecha y una santa a la izquierda.

Orígenes históricos

Según ciertos documentos de la abadía de Samos, los orígenes del templo datarían del siglo IX, al igual que las iglesias vecinas. Posiblemente perteneció a un monasterio hoy desaparecido. En una pared lateral se ve una ventana de granito que posiblemente proceda de un anterior templo de origen prerrománico.

Frente al camino de acceso a la iglesia arranca un vial que lleva a los lugares de Pacios y Goimil, situados respectivamente a trescientos y setecientos metros. Las casas de Selmo y de Eloísa eran las más importantes del primero de estos núcleos. Con la ayuda de sus propietarios se construyó una escuela en la aldea.

Hornos de cal

Siguiendo por el mismo vial se llega a la aldea de Goimil, a unos cuatrocientos metros. Este lugar contó con una pequeña pero activa industria artesanal que perduró hasta los años sesenta del siglo pasado. Consistía en la elaboración de cal, que se usaba principalmente para pintar o encalar las viviendas y también para abonar los campos.

Uno de los hornos artesanales en los que se calcinaba la piedra caliza se conserva en buenas condiciones -aunque cubierto en gran parte por la maleza- a unos cien metros de la aldea, junto a un camino que lleva al lugar de O Castro. Era propiedad de la mencionada casa de Selmo. La cocción de la cal se llevaba a cabo de forma ininterrumpida durante un par de días y requería entre treinta y 35 carros de leña. La piedra caliza se arrancaba directamente del terreno en las inmediaciones del horno.

 

Desde a cruz do incio

Para llegar a la iglesia de San Román hay que salir de la capital municipal por la carretera que lleva a Foilebar. En el kilómetro 6 hay un desvío a la izquierda hacia el Val do Mao y la iglesia, que se encuentra a 1,8 kilómetros