Una ferretería de Monforte conserva un cartel en gallego de 1931 de la casa Bellota del que apenas quedan originales
25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un afán de modernidad casi siempre mal entendida ha borrado de un plumazo décadas de historia en muchos negocios de Monforte. Rótulos y carteles que compartían el gusto añejo de los grandes vinos han acabado en la basura o, en el mejor de los casos, arrinconados en algún almacén. Cada vez quedan menos vestigios de un pasado de esplendor en la vida comercial de la ciudad. Los supervivientes resisten en casas semirruinosas que tienen los días contados. La ferretería Cachaldora, en activo desde 1870, posiblemente sea la única excepción. Las mercancías se amontonan en los mismos estantes que lucía el actual local cuando fue inaugurado en el año 1930.
También el mostrador es el mismo de entonces. Al pie de la repisa se puede ver, desde hace casi noventa años, una colección de reclamos publicitarios por los que suspiraría cualquier coleccionista. Entre todos, llama la atención un anuncio en gallego de la centenaria firma vasca de herramientas Bellota, obra del ilustrador vigués Federico Ribas. «Corta máis, corta mellor. Fouzaña Bellota», se lee sobre la imagen de una guadaña y un labrador inspirada en la estética del realismo socialista.
Pese a esos dudosos precedentes, el anuncio de Bellota sobrevivió al afán inquisidor de la dictadura franquista. Y sigue al pie del mostrador de la ferretería Cachaldora, seguramente una de las decanas de Galicia. «Entre 1870 y 1930 la tienda estaba del otro lado de la calle y se llamaba Cachaldora y Figueiras. En este local lleva toda la vida», dice Suso Veloso, cuarta generación de la familia que siempre llevó las riendas del negocio.
La casa Bellota confirma, por su parte, que se trata de un rótulo del año 1931, pintado a mano por una empresa llamada Cirages Francais Santander, del que se hicieron versiones en euskera, gallego y catalán.
No faltan ofertas por la chapa de Bellota. Se han interesado por ella coleccionistas y algún comercial de la fábrica vasca, que todavía sigue en activo. «¿Si se vende? ¡Claro! Aquí todo está en venta», bromea Veloso. Luego, más serio, matiza: «Deshacerte de estas cosas cuesta, la ferretería perdería su encanto».
Comercios con casi 150 años de historia
En la última década cerró sus puertas uno de los locales comerciales decanos de Monforte, ubicado en pleno corazón del casco histórico. Se trata de la casa de tejidos Anacleto, fundada en el año 1870 y regentada por la misma familia que lleva las riendas del establecimiento Confecciones Dory, otra de las tiendas de mayor solera. La casa Anacleto estaba situada en la calle Comercio, a la altura de la plaza de España. El local ocupaba la planta baja de un inmueble que permanece deshabitado desde hace mucho tiempo. Todavía se conserva en el local un viejo rótulo que se hace eco de su fundación, hace casi 150 años. foto Roi fernández
El autor fue el vigués Federico Ribas, pionero de la ilustración gráfica en España
Las sucesivas reformas se llevaron por delante cualquier huella del pasado en los antiguos comercios de Monforte. La renovación de la farmacia de Berta Pazó supuso recientemente la retirada de un rótulo similar al que se conserva en la casa de tejidos Anacleto, que hacía referencia a la fundación de la botica en 1870. La ferretería Cachaldora aún vive ajena a esta corriente. «Una reforma sería necesaria, pero lo antiguo también le da solera al negocio», dice Suso Veloso.
En páginas especializadas de Internet se pueden encontrar ofertas de chapas similares al anuncio de Bellota que se conserva en ese local. Están catalogadas como piezas «rarísimas» y en el mercado hay algún original en español y catalán. No figura a la venta ninguna chapa en gallego como la que existe en la ferretería monfortina.
El coleccionista Carlos Velasco expuso una idéntica, de su propiedad, en la muestra Cartelismo comercial en España 1870-1960, que pasó por el antiguo Centro Cultural de Caixanova en el 2001. La fábrica Bellota también conserva un original en gallego. El autor del anuncio fue, a parecer, el ilustrador gallego Federico Ribas. El cartelismo se consideraba un género menor y era raro que se firmasen estos trabajos, aunque fuesen obra de creadores de primera fila.
Nacido en Vigo en 1890, Ribas fue uno de los grandes artistas gráficos españoles del primer tercio del siglo XX. Vivió en Buenos Aires y París y diseñó, entre otros muchos encargos, la imagen del jabón Heno de Pravia.