Por una viticultura menos heroica

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Un manual de riesgos alerta sobre los malos hábitos en el empleo de los aparatos elevadores en Ribeira Sacra

27 sep 2016 . Actualizado a las 17:19 h.

El milagro de Ribeira Sacra, el tránsito de los graneles a la proyección internacional de sus vinos, responde a una feliz conjunción de factores. Está el paisaje, el acierto en la elección de las variedades, la fuerza del nombre de la denominación de origen... Y, por supuesto, los montacargas que salpican los viñedos más inclinados. Sin ellos, la recogida de la uva sería totalmente inviable en las riberas donde mejor madura. La mayor parte de las veces, sin embargo, su utilización llega a rozar lo temerario. Ni se suele reparar en su mantenimiento durante el resto del año ni en el peligro de accidentes en la vendimia. Para evitarlos, la Xunta distribuye un manual de prevención de riesgos destinado a bodegueros y viticultores.

«Era algo muy necesario, porque este problema nunca se había abordado. El exceso de confianza es el peor enemigo en los trabajos de vendimia», opina Juan Luis Méndez, gerente de Vía Romana. Fue una de las bodegas de Ribeira Sacra que colaboraron con los técnicos de la Xunta en la redacción del manual. Y también el escenario elegido para su presentación oficial, el pasado día 14 de septiembre. Desde hace una semana, están siendo repartidos por el consejo regulador y los servicios de Medio Rural en la zona.

Las recomendaciones del texto tienen carácter general, pero varios apartados responden a la particularidad de la vendimia en Ribeira Sacra. Especialmente, los dedicados al uso de los montacargas. «Aínda que houbo algún accidente nos últimos anos, non existe demasiada conciencia dos riscos que se derivan do seu emprego», apunta uno de los técnicos que trabajaron en la redacción del manual. «Non deben transportarse persoas nos elevadores, nin deixar que a xente traballe no seu radio de acción cando estean en marcha por si se producise algún accidente. Sempre é moito mellor facer varias viaxes que cargalos en exceso», precisa.

Revisar los frenos

El último accidente en uno de los montacargas se produjo en Sober en el año 2014 y resultaron heridos tres vendimiadores que iban subidos a la plataforma junto a las cajas de uvas. Algunas bodegas de la zona tienen por norma reunir a los viticultores para darles pautas en materia de seguridad antes del comienzo de la vendimia, pero hasta la fecha no existía ninguna publicación específica sobre la prevención de riesgos en este tipo de tareas. En el caso de los aparatos elevadores, los técnicos inciden en la necesidad de comprobar su buen estado antes de ponerlos en marcha. Sobre todo el correcto funcionamiento de los dispositivos de frenado de emergencia de los que deben ir provistos.

El peligro que entraña la vendimia en la Ribeira Sacra llama cada año la atención de publicaciones de todo el mundo. Son los propios vendimiadores, inmunes a fuerza de costumbre al vértigo de los bancales, los que no suelen reparar en los riesgos que entraña esa actividad. La misma caída que se salda con unas magulladuras en un viñedo en llano puede tener consecuencias mortales si el escenario son los cañones del Sil y el Miño. Espacios donde además los trabajadores están más expuestos a sufrir golpes de calor. Muchas bodegas ya optan por apurar al máximo el trabajo en las mañanas para evitar las altas temperaturas que se registran en la ribera a partir de la primera hora de la tarde.

Es habitual ver gente subida en los montacargas o al lado de los raíles mientras funcionan