El incendio de Chouzán quemó un criadero de conejos de caza

carlos cortés. / roi fernández CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

El de este fin de semana fue el tercero provocado en la misma zona en los últimos días

11 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los montes de las parroquias de Chouzán y Vilaquinte están sufriendo un inicio de otoño especialmente complicado. La semana pasada se produjeron tres incendios forestales en esa zona del municipio de Carballedo, una de las más despobladas de la comarca de Chantada. El más grave fue el que calcinó cerca de treinta hectáreas de terreno durante la noche del sábado al domingo. Ese incendio destruyó un criadero de conejos de caza.

Según la información difundida este fin de semana por la Consellería de Medio Rural, el incendio empezó a última hora de la tarde del sábado y quedó extinguido el domingo por la mañana. Las primeras estimaciones oficiales apuntaban que la superficie afectada rondaba las 50 hectáreas. A media tarde, la propia consellería ajustaba sus cálculos y rebajaba la estimación a 26,53 hectáreas.

De acuerdo con la información facilitada por la Consellería de Medio Rural, este fuego fue detectado a las 20:38 horas del sábado y los responsables de su extinción lo dieron por controlado a las 03:30 horas de esta madrugada y por extinguido a las 14:10. En los trabajos de extinción intervinieron dos agentes forestales y once brigadas, ayudados por nueve motobombas y dos palas excavadoras.

Personal del servicio contraincendios forestales todavía trabajaba ayer sobre el terreno para refrescar con agua la zona calcinada y reducir el riesgo de que el fue se reproduzca solo. Pusieron especial cuidado en el lugar en que se encontraba un biotopo de conejos, una zona cercada en la que se crían estos animales para su posterior caza en el monte.

Este de Carballedo fue el tercer incendio más importante del fin de semana, pero no el único que se produjo en la Ribeira Sacra. Los servicios de extinción tuvieron que apagar otros dos en el municipio de O Saviñao.

Monte bajo, algunos robles pequeños y también pinos de plantación

Nadie parece tener muchas dudas en esta parte del municipio de Carballedo de que los incendios de los últimos días son provocados. Quienquiera que sea el responsable parece haber decidido aprovechar las altas temperaturas de estas primeras semanas del otoño para provocarlos.

Los tres incendios se produjeron en lugares distintos, pero cercanos entre sí, en una zona en la que convergen las parroquias de Vilaquinte, Chouzán, Beascós y Oleiros, las cuatro pertenecientes al municipio de Carballedo. Se trata de una zona llana, situada a una altura considerable y escasamente poblada. Las localidades más próximas son A Grixoá, Tourón, Sergude y Sergudiño, pero ninguna está demasiado cerca de las zonas calcinadas estos días.

Todo tipo de terreno

En estos tres incendios ardió todo tipo de terreno. Quedó calcinado mucho monte bajo con matorral y algunas áreas con pequeños robles, pero también plantaciones completas de pinos que en la mayor parte de los casos todavía no tenían las dimensiones mínimas para su aprovechamiento forestal.