Monforte tendrá el primer gran criadero de bueyes de Galicia

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

La asociación Prodeme construye ya sus instalaciones en su granja de ganado

16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La granja de Prodeme en Monforte tendrá pronto nuevos inquilinos. La asociación está construyendo una nave de grandes dimensiones que en un primer momento será empleada para almacenar el abono que quieren vender en grandes cantidades para abonar viñas. Pero a medio plazo será empleado para la cría de bueyes. Los responsables de Prodeme quieren satisfacer una demanda, la de carne de buey, para la que hoy apenas hay oferta.

Las obras empezaron hace unos días y ya están muy avanzadas. Su avance se ve claramente desde el corredor, porque las nuevas instalaciones quedan justo a la derecha de la calzada que va hacia el enlace con la carretera de Chantada. Una vez terminada la instalación de los pilares, ahora empieza a tomar forma el techo de la nave, una instalación de nueva planta que cubrirá una superficie de 5.000 metros cuadrados.

Además de la construcción de esta nueva nave, también está prevista la explanación de una superficie cercana que mide otros 8.000 metros. Ahí estará la mayor parte del almacén para abono orgánico.

El proyecto de venta de abono de forma masiva era ya conocido, porque los responsables de Prodeme lo habían dado a conocer hace meses. Del de la granja de cría de bueyes, sin embargo, todavía no había trascendido nada fuera del ámbito de la asociación. En Prodeme piensan que se trata de una actividad con futuro, por la demanda actual de este tipo de carne, pero también por la inminente aprobación de la indicación geográfica protegida Vaca e Boi de Galicia. Este sello de calidad nace precisamente para impulsar la cría de bueyes para el consumo de carne, una actividad hasta ahora tan residual que los distribuidores que trabajan este mercado se las ven y se las desean para encontrar animales aptos para sus clientes.

«A nosa sería a primeira granxa galega dedicada á cría sistemática de bois -explica Julio Cortiñas en nombre de Prodeme-, porque as poucas experiencias que hai agora son puntuais e a moi pequena escala». Que hay mercado parece fuera de toda duda en vista de los precios que alcanzan estos animales y de lo que cuesta después el plato en los pocos restaurantes que lo ofrecen. Lo que ocurre es que los beneficios de la puesta en marcha de una explotación así tardan en llegar.

Rentabilidad a largo plazo

En Prodeme tienen asumido que a partir del momento en que empiece la actividad en estas nuevas instalaciones de su granja, todavía tendrán que dejar pasar cinco o seis años para hacer las primeras ventas. Para que su carne tenga las características que esperan los consumidores de este tipo de productos, los ejemplares deben tener al menos cuatro años de edad y haber sido castrados antes de cumplir uno.

Los bueyes de Prodeme se criarán al aire libre en unos pastizales que ya existen en la misma zona en la que están construyendo esta nave, pero que la asociación se propone renovar por completo.

Capacidad para cerca de setenta reses y un millón de kilos de abono

Las obras de construcción de la granja de cría de bueyes y el almacén de abono orgánico que quiere poner en marcha Prodeme en Monforte deberían estar terminadas en aproximadamente un mes. Cuando esté a pleno rendimiento, esta nueva nave tendrá capacidad para sesenta o setenta reses.

La Consellería de Medio Rural y el consejo regulador de Ternera Gallega trabajan en la puesta en marcha del sello de calidad que ampare la venta de carne gallega de buey y vaca. Todavía no hay fecha para la activación de lo que operará como una indicación geográfica protegida, pero ya se conocen buena parte de las condiciones que tendrán que cumplir los ganaderos que quieran vender sus reses con ese sello.

En ese reglamento aparecerá la condición de que los bueyes tendrán que haber sido castrados durante su primer año de vida y en el momento del sacrificio deben tener superar los cuatro años de edad. Los animales tendrán que haber nacido en Galicia y haber sido criados y sacrificados aquí.

Directo a las viñas

En cuanto al almacén de abono, los responsables de Prodeme ya anunciaron esta primavera que se proponen producir un millón de kilos al año. El grueso de esa producción iría destinado a la viticultura. La asociación empezó a comercializar hace dos años abono orgánico compostado procedente de su explotación de ganado vacuno. La buena acogida que tuvo ese producto entre los entre bodegueros y viticultores de la Ribeira Sacra los animó a reforzar la actividad. Si en el l 2015, vendieron 200.000 kilos con el nuevo almacén pondrán en el mercado un millón de kilos al año.