Los nuevos horarios de apertura y cierre causaron malestar entre los hosteleros en octubre de 1991
21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La llegada del mes de octubre traía consigo en 1991 la entrada en vigor de nuevos horarios de apertura y cierre para los locales de hostelería. En Monforte, el cambio se dejó sentir en la calle Duquesa de Alba, con agentes de la Policía Nacional recorriendo los pubs a las dos y media de la mañana para instar a los propietarios a cerrar sus puertas.
«Ese mismo horario de invierno obliga a los restaurantes y cafeterías, por poner un ejemplo, a cerrar a la una de la mañana y yo -apuntaba en declaraciones a este diario el dueño de uno de los pubs de la calle Duquesa de Alba- no veo un riguroso control policial en estos casos». El malestar entre los hosteleros de esa calle, y también entre los clientes, era evidente. «Creo que el cliente de un pub merece el mismo respeto que el una cafetería o el de un restaurante -insistía el mismo hostelero, que no quería identificarse públicamente-, pero lo curioso es que solo se le obliga a salir de un local o se le pide la documentación en nuestros establecimientos».
A las cuatro y media
La legislación vigente hace 25 años obligaba a los pubs de la calle Duquesa de Alba a cerrar la mayor parte del año a las dos y media de la mañana, mientras que las discotecas podían seguir abiertas hasta las tres y media como máximo. Los sábados y vísperas de festivos, podían retrasar el cierre media hora más sobre estos horarios. En los meses de julio, agosto y septiembre podían abrir una hora más en todos los casos, así que el final del verano resultaba conflictivo.
Las sanciones a las que se enfrentaban entonces los propietarios de los negocios que siguiesen abiertos más allá de la hora límite oscilaban entre una multa de 2.000 pesetas y el cierre.
Esa legislación no era nueva. Procedía de un reglamento de 1977 derivada de una ordenanza de 1965, y modificado en 1981. En el Gobierno Civil de Lugo descartaban cualquier posibilidad de cambiar la ley para suavizarla y apuntaban que la única solución sería aplicarla con «una cierta permisividad».
En los 25 años transcurridos desde entonces, las circunstancias legales no han variado demasiado. La legislación que regula las horas de cierre de los locales de hostelería apenas ha cambiado. Eso sí, el ocio nocturno en Monforte ya no es exactamente como a principios de los años 90. En aquella época empezó el declive de la calle Duquesa de Alba, que entonces concentraba la práctica totalidad de los locales nocturnos de Monforte, igual que durante la segunda mitad de los años 80. Hoy, siguen estando en esa calle la mayor parte de los pubs, pero ahora tienen la competencia de otros locales que también abren en diferentes puntos del centro durante las noches de los fines de semana.