La empresa recibió la notificación del acuerdo plenario que descarta llegar a un arreglo amistoso
01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde comunicó a Aqualia la negativa del pleno a aceptar el principio de acuerdo al que habían llegado representantes municipales y de la empresa para zanjar las diferencias económicas sobre el cumplimiento del contrato del agua. La concesionaria de este servicio activará en las próximas semanas los dos contenciosos cuya tramitación había paralizado a la espera de que se pronunciase la corporación. El Ayuntamiento, por su parte, hará valer sus intereses por los cauces administrativos.
«No noso caso non cabe o recurso ao contencioso, por tratarse dunha empresa e non doutra administración», señaló el alcalde tras asesorarse con el secretario municipal. El contenido de la reclamación deberá definirse a partir de ahora. Está por ver si afecta solo a las inversiones incluidas en el contrato que no llegaron a efectuarse finalmente o si afecta también a obras que debería haber abonado con posterioridad. Si sus exigencias no son atendidas, el Ayuntamiento dispondrá de cobertura legal para llegar al embargo de los bienes de la empresa.
Tomé no quiso pronunciarse ayer sobre el contenido de la reclamación contra Aqualia, que todavía deberá ser perfilada por los técnicos municipales. Sí confirmó que la propuesta de presupuestos para el 2017 que llevará a pleno antes de final de año no incluirá modificaciones en el precio actual del agua.
La negativa de la oposición a la firma del acuerdo con Aqualia se produce cuando quedan todavía más de nueve años para la finalización del contrato que se suscribió en el 2001.