En Marea afirma que la A-76 amenaza la futura candidatura para ser Patrimonio de la Humanidad
10 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En Marea quiere sacar del «letargo» la tramitación de la candidatura de la Ribeira Sacra ante la Unesco. Aunque el Congreso aprobó hace un año un acuerdo unánime en favor de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, el diputado Miguel Anxo Fernán Vello quiere que se debata una nueva propuesta para que se aceleren las gestiones. «La manera de proceder de la Xunta al respecto resulta cansina y tediosa, y a estas alturas ni siquiera se aprobó la declaración de la Ribeira Sacra como Bien de Interés Cultural», señala en la proposición no de ley que registró su grupo parlamentario.
La declaración de BIC es un paso previo e imprescindible para formalizar una candidatura de esas características. Fernán Vello da por sentado que el año finalizará sin ningún avance en esa dirección, pero entiende que hay que tomar medidas para que no acabe «en el cajón del olvido». «Todo queda sempre en anuncios, xuntas e promesas por parte de cargos institucionais do PP, mais a candidatura continúa a ser unha entelequia que non pasa do limiar das palabras», señala el diputado en una nota de prensa.
La iniciativa de En Marea que debatirá el Congreso carga las tintas en las «negras sombras» que amenazan la candidatura de la Ribeira Sacra. Una sería la construcción de los embalses, cuyo «dañino impacto ambiental» no parece fácilmente subsanable. El proyecto de la autovía A-76, todavía en ciernes, sería a su juicio la otra gran amenaza.
«Sobre este entorno privilegiado pesa la amenaza por la construcción de una nueva infraestructura viaria, actualmente en tramitación. Nos referimos al proyecto de construcción de la autovía A-76, Ourense-Ponferrada, que cuenta con una gran oposición social por su impacto en la Ribeira Sacra», detalla la proposición no de ley que fue registrada en el Congreso.
En Marea hace hincapié en su iniciativa en que el propio informe de expertos encargado por el anterior Valedor do Pobo -e invalidado posteriormente por la Consellería de Cultura debido a sus carencias- advertía de la «afectación significativa» de las obras sobre espacios y hábitats que se encuentran protegidos.