En 1992 las aguas fluviales sufrían serios problemas ambientales
17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La contaminación del río Quiroga a causa de las actividade de las pizarreras era hace veinticinco años uno de los principales problemas medioambientales del sur lucense. La cuestión llevaba ya mucho tiempo dando pie a diversas iniciativas, que habían empezado en 1983 con una denuncia ante el Defensor del Pueblo. En enero de 1992, el grupo municipal del PSOE pidió la creación de una comisión mixta -formada por el alcalde, concejales socialistas y populares y representantes vecinales- que debería contactar con las empresas implicadas y con la Xunta para buscar soluciones. Los socialistas propusieron también llevar a cabo una campaña de sensibilización social para concienciar a los vecinos sobre los daños ambientales que sufría el río.
El problema no se solucionaría ni aquel año ni los siguientes y seguiría provocando numerosas quejas. Con el paso del tiempo, la situación fue mejorando un poco, ya que las pizarreras empezaron a aplicar medidas -como la construcción de balsas de decantación- para reducir la contaminación.
En la pasada década, la Xunta y las empresas pizarreras acordaron la puesta en marcha de un plan para solucionar estos problemas tanto en la comarca de Quiroga como en la de Valdeorras. Solo en esta última zona se llevó a cabo alguna actuación, ya que la crisis económica desatada en el 2008 llevó al cierre a buena parte de las empresas del sector y la actividad extractiva sufrió una fuerte contracción.
Debido a estas circunstancias, los problemas ambientales son hoy menos acuciantes que hace un cuarto de siglo. Por entonces había cuatro explotaciones en la comarca de Quiroga. En la actualidad hay tres, y una de ellas inició su actividad hace unos meses en una cantera que estuvo cerrada durante varios años.