El plan especial preserva por su valor 503 casas del casco viejo

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LOPEZ

La mitad de los edificios del conjunto histórico de Monforte tendrán distintos niveles de protección

20 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los pormenores del plan especial de protección del conjunto histórico de Monforte se conocerán cuando sea sometido al trámite de exposición pública. Para ello, deberá recibir el visto bueno inicial de la corporación. Según el calendario que maneja el alcalde, el documento estará en condiciones de pasar por el pleno a partir de marzo próximo. Para entonces se espera que haya superado el trámite previo de la evaluación ambiental por parte de la Xunta. Entretanto, trascienden algunos datos relevantes acerca de la propuesta, como el número de edificaciones que serán catalogadas. El equipo redactor establece distintos niveles de protección para 503 viviendas, cerca de la mitad de las situadas en el casco antiguo.

El plan especial cataloga como monumentales ocho edificaciones de Monforte. Tienen esa categoría, y por ello al máximo nivel de protección, el colegio del Cardenal, la antigua fortaleza, la torre del homenaje, el palacio condal, la iglesia y el monasterio de San Vicente, el convento de Santa Clara, y la iglesia de A Régoa. En un segundo nivel figuran 22 edificaciones más recientes pero de «excepcional significación arquitectónica, histórica e cultural».

Las más representativas

Entre estas últimas están la casa de la familia Gaibor, cerca de la Porta da Alcazaba; el antiguo consistorio; la edificación que albergaba años atrás la ferretería Villanueva; la casa Cachaldora, también en Doctor Casares; o el edificio de la vieja pensión Elisa, en la plaza de España. También se consideran de valor «excepcional» dos construcciones con galerías de la calle Comercio situadas frente al Centro do Viño.

En la lista de viviendas catalogadas aparecen otras edificaciones que sin llegar a ese nivel de singularidad, y con independencia de su estado actual de conservación, presentan a juicio de los técnicos «valores arquitectónicos, tipolóxicos, construtivos ou ambientais que xustifican a súa conservación». La relación se completa, siguiendo ese criterio, con 97 edificios que sobresalen también por su singularidad, y otros 384 que sin alcanzar el valor arquitectónico de los anteriores «responden á coherencia arquitectónica e urbana» de sus respectivos ámbitos.

Al tercer nivel, de edificios «singulares, pertenecería por ejemplo la casa de la farmacia Madriñán. La construcción anexa a la casa de Tor, en el campo de San Antonio, que albergó en tiempos un bar, figura en el cuarto nivel de catalogación.

La Compañía y Carude resisten mejor la pérdida de residentes en la zona antigua

En su estudio sociodemográfico sobre el ámbito del plan especial de protección, el equipo redactor toma como referencia los datos censales del año 2015. Entonces residían en el casco antiguo 1.867 habitantes de los 16.407 que se reparten por la totalidad del casco urbano. Según sus estimaciones, el conjunto histórico perdió entre los años 2000 y 2015 un 25% de su población. Esta zona, señalan los técnicos, «está a vivir de forma acelerada, no que vai de século, unha grave perda de poboación residente que está afectando seriamente ao seu soporte social».

Aunque la crisis demográfica es generalizada en el ámbito del casco antiguo de Monforte, los datos del censo municipal ponen de relieve dinámicas diferentes en función de cada barrio. En Os Abeledos o Ramberde, por ejemplo, la merma de residentes desde el año 2000 alcanza porcentajes superiores al 30%. Os Chaos está en la media y la Compañía, por el contrario, mantiene unos niveles de población que pueden considerarse aceptables. Esta última zona solo perdió, en concreto, un 10% de población en el período objeto de estudio en el plan especial.

Familias poco numerosas

Curiosamente, el porcentaje de pérdida de habitantes entre los años 2000 y 2015 solo provocó que quedasen desocupadas un 13% de las edificaciones en las calles situadas dentro de la delimitación más reciente del conjunto histórico. Los técnicos atribuyen esa circunstancia, entre otras razones, a la disminución del número de integrantes de la unidad familiar.