El plan especial concede prioridad al cierre al tráfico del puente viejo

Luis Díaz
LUIs DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

Los técnicos dicen que es un objetivo «básico» para dinamizar el casco antiguo

21 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El plan especial de protección del conjunto histórico de Monforte aspira a ser algo más que un listado de buenas intenciones. La propuesta nace con el propósito declarado de dinamizar la recuperación del uso residencial y la reactivación del comercio en el casco antiguo. No solo por el atractivo que pueda suponer la protección de la tipología de las edificaciones singulares que cataloga el documento. Los técnicos proponen también, como condición «imprescindible», intervenciones de carácter público que ayudarían a potenciar ese espacio urbano. Entre ellas, la peatonalización del puente viejo presenta carácter prioritario.

La supresión del tráfico en el puente viejo figura en el plan especial como uno de sus «objetivos básicos». Aunque la decisión en última instancia sería política, los técnicos abogan por la peatonalización de ese monumento y por la reordenación del tráfico en Santa Clara. Con ambas medidas se podrían llevar a la práctica, según destacan, «actuacións que melloren os fluxos peonís» en la plaza del Doctor Goyanes y en la calle Doctor Casares.

Atajo desde el hospital

El puente viejo canaliza en la actualidad el tráfico procedente de esta última calle y del Campo San Antonio. La mayor densidad de vehículos provendría, de acuerdo con el plan, de la zona del hospital comarcal, desde donde el puente viejo serviría de atajo para acceder al centro de Monforte. El plan no recoge datos sobre la circulación que soporta el monumento, pero en el anterior mandato se ofrecieron algunas estimaciones. La media en ningún caso bajaba de los mil vehículos diarios.

Los intentos de peatonalizar el puente viejo, catalogado como Bien de Interés Cultural, vienen de atrás. Severino Rodríguez, entonces en la alcaldía, pidió en el año 2007 la mediación de la Consellería de Cultura para conseguir ese objetivo. La solución iba a consistir en la construcción de otro viaducto a la altura de la pasarela peatonal del Malecón. De aquel proyecto nada más se supo, pero Patrimonio tuvo que sellar varias grietas aparecidas en los pilares del puente.

El intento más serio de cerrar lo al paso de vehículos había salido un par de años antes del actual regidor, cuando BNG y PSOE gobernaban en coalición y José Tomé tenía a cargo el área de Tráfico. La presión de vecinos y comerciantes de la calle Huertas echó abajo su plan de reordenar la circulación en esa zona.