Riesgo de incendios en O Courel, herencia de un otoño sumamente seco

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

El suroeste lucense se situó entre las zonas con menos precipitaciones de Galicia durante la anterior estación

26 ene 2017 . Actualizado a las 23:04 h.

El primer incendio del año en la sierra de O Courel, que se declaró el martes por la mañana en la parroquia de Meiraos, quemó un total de 7,5 hectáreas de monte bajo, según la estimación final de la Consellería de Medio Rural. El fuego quedó controlado a las 21.40 horas y extinguido a las 22.30. El suceso es una muestra del alto nivel de sequedad que está sufriendo la vegetación de la zona en pleno invierno, después de un otoño que en el sur lucense fue particularmente seco.

La escasez de lluvias fue puesta de relieve en el informe climatológico del pasado otoño realizado por Meteogalicia y difundido recientemente. En él se incluye un mapa de anomalías de precipitación que toma como referencia los valores medios registrados en el período que va de 1981 al 2010. Teniendo en cuenta estos valores, las lluvias registradas en el conjunto de Galicia supusieron un 34% del nivel considerado como normal. Las zonas más secas fueron el sur de la provincia de A Coruña, el suroeste lucense y el este ourensano, donde llovió hasta un 60% menos de lo normal.

Según este mismo informe climatológico, dos enclaves en los que la lluvia resultó especialmente escasa durante la pasada estación fueron el límite del municipio de Folgoso do Courel con León y una zona situada entre los municipios de A Pobra de Trives, Manzaneda y Chandrexa de Queixa.

Fuentes y arroyos sin agua

Los efectos de esta prolongada sequía son bien patentes en la masa vegetal de la sierra, según el biólogo y catedrático de la USC Javier Guitián, que visita la zona con frecuencia y la recorrió de nuevo hace pocos días. «Está todo completamente seco y hasta los pequeños arroyos y las fuentes de las zonas altas están sin agua, lo que es algo muy poco común a estas alturas» señala. «El paisaje no parece el de esta época del año», añade.

A su juicio, la situación actual es muy similar a la que se dio en el invierno del 2012, que también fue sumamente seco en la sierra. La falta de agua dio pie a un incendio de grandes dimensiones que a mediados de marzo de ese año quemó unas 230 hectáreas entre los límites entre los municipios de Folgoso do Courel y Samos. «La situación ya es peligrosa y si el tiempo no cambia pronto y no vienen unas lluvias continuadas, se irá volviendo cada vez más peligrosa», pronostica. En tal, apunta el biólogo, sería necesario extremar las medidas de vigilancia.

Una larga situación anticiclónica que causó altas temperaturas y la congelación del río y de la nieblaLa Diputación paga en la zona sur 28 contratos de personal municipal

A la ausencia de precipitaciones durante el pasado otoño se sumaron unas temperaturas que fueron particularmente suaves en el sur lucense. De acuerdo con el informe climatológico de Meteogalicia, el valle de Lemos registró las temperaturas medias más elevadas de toda la provincia -con la excepción de la franja costera-, con unos valores de entre trece y catorce grados centígrados.

La situación anticiclónica que marcó el otoño se ha prolongado durante las primeras semanas del invierno, dando pie a la formación de nieblas persistentes en el valle de Lemos. Durante los últimos días, además, se ha registrado en Monforte una inversión térmica que propició la congelación del tramo urbano del Cabe. Este fenómeno empezó el pasado viernes y ayer todavía continuaba. A ello se sumó la congelación de la niebla, que el martes -y en menor medida ayer- cubrió de un manto blanco la ciudad durante las primeras horas de la mañana.

Para la madrugada de hoy estaba previsto el inicio de un cambio en la situación meteorológica, con la llegada de lluvias ocasionales que se espera que continúen durante el fin de semana. Para el domingo se prevé la llegada de un frente frío y húmedo con lluvias generalizadas que será seguido de otros durante la semana próximas.

La Diputación de Lugo dio a conocer ayer el reparto de puestos de trabajo que les corresponde a los ayuntamientos participantes en el programa Depuemprego. Esta nueva entrega del plan de empleo en los ayuntamientos financiado por el organismo municipal permitirá crear en total 263 puestos de trabajo en 66 municipios con una inversión global de 3 millones de euros. Se trata en todos los casos de empleos pensados para reforzar los servicios públicos municipales. En paralelo, está abierto el plazo para los puestos de trabajo subvencionados en empresas y colectivos sin ánimo de lucro dentro del tercer plan Ben Empregado.

Una parte de las plazas del Depuemprego -148- ya están cubiertas y con los trabajadores desarrollando sus funciones. En estos momentos está abierto el proceso de recepción de solicitudes para dieciocho puestos de trabajo más en cuatro municipios, entre ellos O Saviñao que tiene que seleccionar a seis personas como peones de mantenimiento de espacios naturales. Los 97 puestos de trabajo restantes están a la espera de que los ayuntamientos que los solicitaron lleven a cabo en las próximas semanas los procesos de selección de personal.

La lista de puestos

Entre los 44 ayuntamientos que ya tienen trabajando de los primeros 148 empleados contratados con la financiación de esta nueva edición del Depuemprego, hay ocho en las comarcas de Lemos, Quiroga y Chantada. Suman un total de veintiocho puestos de trabajo.

Se trata de los siguientes: dos peones en Bóveda, un informador turístico y dos peones de servicios múltiples en Carballedo, dos peones de servicios y un auxiliar administrativo en Monforte, un peón de mantenimiento y un trabajador social en Pantón; un técnico medioambiental y un peón forestal en A Pobra do Brollón; un electricista, un albañil, un limpiador, un técnico medioambiental, un animador sociocultural y un auxiliar administrativo en Quiroga, un técnico en informática, un auxiliar de viticultura técnico en turismo, un monitor deportivo, dos peones de servicios y un pintor en Sober, y un peón de obra, dos oficiales de primera y un monitor de deportes en Taboada.