Tras las huellas de tiempos pasados en Sabadelle

carlos rueda / francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Una parroquia chantadina conserva un valioso patrimonio arquitectónico e histórico

15 jun 2017 . Actualizado a las 13:14 h.

La parroquia chantadina de Sabadelle conserva un notable patrimonio histórico en el que destacan diversos pazos y grandes casas de labranza que pertenecieron en tiempos a familias hidalgas o de campesinos acomodados. Esta interesante arquitectura civil da testimonio de los notables beneficios que dieron en otros tiempos los recursos tradicionales del territorio, fundamentalmente las castañas, los cereales, el vino y la ganadería.

Un recorrido que empieza en una localidad que lleva el mismo nombre que el vecino municipio de Carballedo permite conocer gran parte de este patrimonio. En el pueblo pueden verse varias construcciones de interés, como unos hórreos bien conservados y una fuente de piedra de aspecto monumental situada a la entrada. Más adelante, en el kilómetro 1,6, hay un cruce de carreteras. El vial que parte a la derecha lleva al lugar de Santa Rosa, situado a un centenar de metros, donde se ubica la capilla del mismo nombre. De ella llama la atención un escudo de armas que sobresale de la fachada principal y una inscripción en la que se hace referencia a la fecha de su construcción, 1682. La capilla fue fundada por los señores del pazo de Carral Travesa.

Volvemos al cruce anterior y seguimos ahora de frente en dirección al núcleo de Vilameá, que se encuentra en el kilómetro 2,2 del recorrido. Llama la atención en esta localidad el aspecto rústico e incluso solariego de una buena parte de sus viviendas, entre las que destaca la llamada Casa de Losada.

Pazo de Carral Travesa

Seguimos el recorrido por el vial asfaltado a lo largo de unos 150 metros hasta llegar a la altura del cruceiro de A Eirexe y del acceso al pazo de Carral Travesa, ambos a la derecha de la carretera. El pazo comprende varias construcciones, todas ellas de considerables dimensiones, que se distribuyen en torno a un patio interior rectangular. Sobre la entrada principal destaca un escudo de armas que corresponde a la familia Somoza.

Entramos seguidamente en A Eirexe, donde se ubica la iglesia parroquial de Santa María de Sabadelle, un edificio construido en tiempos modernos que no ofrece un interés especial desde el punto de vista arquitectónico. Continuamos en dirección a Fondo de Vila, un núcleo situado a unos quinientos metros de distancia. Un centenar de metros antes de entrar en dicha localidad arranca a mano derecha un camino que da acceso al pazo de Sabadelle, también conocido como Casa do Pacio. Una explotación agropecuaria de producción ecológica está integrada actualmente en sus posesiones. El edificio data del siglo XVIII, aunque sufrió reformas en tiempos posteriores. La parte orientada al norte es la más antigua y además en ella se encuentran una capilla y un bello corredor con balaustrada de madera. En la fachada principal, conocida por Porta Nova, destacan dos escudos de armas en los que están representados los emblemas de las familias de Juan López Varela e Isabel Mosquera Ulloa.

Fachadas decoradas

A continuación entramos en la localidad de Fondo de Vila, donde se pueden observar diferentes construcciones y viviendas de notable interés. Algunas de ellas muestran fachadas adornadas con diseños realizados en cal, mediante la técnica tradicional del esgrafiado. En el pueblo se conserva también notable número de hórreos en buen estado. Destaca asimismo a la salida de la localidad una casa noble con capilla, conocida por Casa de Faílde.

Si deseamos continuar el recorrido hasta la orilla del Miño -son otros 2,4 kilómetros-, hay que tomar una pista asfaltada que sale del pueblo en dirección a la ribera de Sabadelle. Merece la pena recorrer este último tramo, que discurre entre parajes de notable belleza y parcelas dedicadas a viñedos.

DESDE CHANTADA

Hay que salir de la capital del municipio por la carretera N-540 hacia Taboada. En el kilómetro 3, a la altura del lugar de Rabelas, hay que tomar a la derecha un desvío a Carballedo, Vilameá y Fondo de Vila. La primera localidad está a unos ochocientos metros del cruce