Anás, del kick boxing al fútbol

luis conde MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El futbolista marroquí, que llegó a España con 13 años, golea en Tercera Autonómica

17 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El futbolista marroquí del Río Sil, Anás Harabazán, es uno de los máximos goleadores del grupo sur de la Tercera Autonómica, con veintidós tantos. Estos números han contribuido de manera decisiva a que el cuadro de A Carqueixa se haya clasificado matemáticamente para disputar la promoción de ascenso a la Segunda Autonómica.

Su historia es curiosa, ya que sus inicios deportivos nada tuvieron que ver con el fútbol. Llegó a España procedente de la capital de Marruecos, Rabat, donde nació y pasó su infancia. Con apenas 13 años aterrizó en Elche en busca de un futuro mejor. En el apartado deportivo llegó con una excelente carta de presentación, puesto que fue campeón marroquí de kick boxing con tan solo 12 años.

«Tenía muy buenas dotes para la práctica del kick boxing, deporte en el que me entrenaba muchas horas. Cuando llegué a Alicante tuve dificultades para poder ejercitarme, puesto que solo podía hacerlo por la noche con los mayores», indica.

Desde la ciudad alicantina dio el salto a Monforte, donde reside desde hace una década. Venía para trabajar, pero no quería dejar de lado su pasión. «Tenía intención de seguir creciendo en las artes marciales, pero me encontré conque en Monforte no había posibilidad de practicar kick boxing», añade el futbolista del Río Sil.

Siguió buscando fórmulas para continuar con esta especialidad, pero no hubo manera. A pesar de este contratiempo, Anás tenía claro que no iba a dejar de hacer deporte. Fue en ese momento cuando dio el salto al fútbol. «Empecé en cadetes en el Calasancio con Perry, pero el primer año fue muy difícil, porque me costó adaptarme. Luego vino Beni, y ahí me asenté, logrando el ascenso de categoría», indica Anás, que comenzó como central y mediocentro defensivo.

Jugaba habitualmente con el cadete B, pero también disputó algún partido con el A. Pasó a la categoría juvenil, donde tuvo como entrenadores a Melchor, Cabanelas y a Marcos Alves. Desde la entidad estudiantil pasó al juvenil del Club Lemos, en el que certificó de la mano de José Manuel Martínez una gran campaña. Disputó cuatro encuentros con el primer equipo. Fue Julio Corral el que le dio la alternativa.

Todo un trotamundos

A pesar de contar solo con 24 años, Anás es un trotamundos del fútbol. Después del Lemos estuvo en los siguientes equipos: Ferreira, San Isidoro (Las Palmas), Caldelao -con los ourensanos ascendió a Preferente-, Bóveda y Río Sil.

En el cuadro de A Carqueixa marca las diferencias. «Estoy muy cómodo en este equipo, porque hay un gran ambiente en el vestuario, un proyecto deportivo serio y ganas de ascender. No puedo pedir más», asegura el delantero.

El ariete marroquí explica la clave de esta gran temporada del Río Sil. «Me sorprendió que en invierno estuviéramos en los entrenamientos casi todos los futbolistas, y puedo decir que en ningún partido estuvimos menos de dieciséis. Estos factores son fundamentales y nos han traído hasta aquí», dice.

Eso sí, el objetivo inmediato pasa por ganar al Incio en la última jornada de la liga regular. «Queremos acabar cuartos para tener el factor campo a favor en el play off de ascenso», puntualiza.

La ambición del futbolista es clara, y admite que la plantilla se confeccionó para ascender. Lamenta que el equipo haya perdido algunos puntos durante la competición regular, que se antojan decisivos a la hora de no terminar la liga entre los dos primeros clasificados, que permitirían el ascenso directo.