La onda expansiva del catastrazo empieza a sacudir los ayuntamientos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

LEMOS

En la mitad de los municipios, los contribuyentes aún no han empezado a pagar

17 mar 2017 . Actualizado a las 12:55 h.

Empezó el 5 de octubre del 2013. El Boletín Oficial del Estado publicó aquel día que el Gobierno central se proponía revisar los datos del catastro de los municipios de Rábade, O Vicedo, y A Cañiza. Eran los primeros de Galicia en entrar en esta regularización con la que el Ministerio de Hacienda se proponía adaptar a la realidad los censos de la contribución urbana y rústica, generalmente anticuados y con valores muy inferiores a los de mercado, y así inyectar fondos en los ayuntamientos a través de los bolsillos de los contribuyentes y sin gastar dinero público. Cuatro años después, cerca de la mitad de la población de la provincia de Lugo ya paga las nuevas tarifas y los problemas han empezado a surgir. En Pantón, la indignación ciudadana forzó esta semana al alcalde a aceptar a regañadientes en un pleno municipal multitudinario una resolución que en teoría suspende el procedimiento de cobro.

El procedimiento de regularización catastral que impulsó el Ministerio de Hacienda a partir del 2013 está entrando en su recta final. En estos momentos, y según la información oficial de la Dirección General del Catastro, en la provincia de Lugo solo quedan quince municipios en los que la regularización está en marcha y pendiente de terminar. Son Burela, Carballedo, Castroverde, Monforte, Monterroso, O Incio, Ourol, Palas de Rei, Paradela, Pedrafita do Cebreiro, Portomarín, Ribas de Sil, Riotorto, Sarria y Taboada. En algunos de estos ayuntamiento el proceso empezó ya en el 2015, aunque en la mayoría el trabajo de campo no arrancó hasta el 2016. Salvo aplazamientos de última hora, en el Catastro se marcan noviembre de este año como fecha límite para tener todas las revisiones terminadas.

Tarda meses en llegar

En cualquier caso, transcurren meses desde que termina la revisión de campo hasta que los vecinos reciben las cartas con las nuevas tarifas -y con los cuatro años de atrasos con la diferencia entre lo que pagaron y lo que tenían que haber pagado-. Antes de eso, a los contribuyentes les llega el aviso de que sus propiedades han sido actualizadas y el cobro de una tasa de sesenta euros, pero las alarmas no suelen encenderse hasta que llegan las cartas de cobro. Es lo que sucede en estos momentos en Pantón. Fuentes de Unións Agrarias apuntan que en estos momentos aproximadamente en aproximadamente el 40% de los ayuntamientos los vecinos ya han pagado o han empezado a recibir las notificaciones para que lo hagan.

En el caso de A Mariña, centenares de vecinos se están viendo sorprendidos por la cuantía de los recibos del catastro que les están llegando estos días. Ocurre, por ejemplo, en Ribadeo y Trabada.

Son aquéllos que el año pasado regularizaron diferentes bienes que no estaban dados de alta en el catastro (piscinas, garajes, alpendres..) o que no habían actualizado el valor de sus inmuebles tras ejecutar reformas. Pagaron los 60 euros de tasa por cada bien en el procedimiento de regularización del Ministerio de Hacienda, pero quedaban pendientes los atrasos del IBI calculados con la nueva valoración y con un efecto retroactivo de hasta cuatro años, el máximo que permite la ley. Esos recibos están llegando ahora, con cantidades en algunos casos considerables, de miles de euros.

Información elaborada con textos de Carlos Cortés, María Cuadrado, José Alonso y Xosé María Palacios

Asamblea de vecinos en Folgoso do Courel

«En moitos casos, a xente podería ter aforrado o pagamento das catro anualidades do IBI que lles están reclamando agora se no seu día recibisen asesoramento desde o Concello sobre o uso das edificacións». Lo dice Óscar Carrete, el portavoz municipal de C@urel Vivo, una formación política del municipio de Folgoso do Courel que tiene convocada para mañana (19:00 horas, local de fondo de vila en Folgoso) una asamblea abierta a todos los vecinos para estudiar el problema del catastrazo.

Concellos como Mondoñedo o Barreiros incluyen bonificaciones de IBI para ganaderías

En municipios de A Mariña estudian aplicar bonificaciones en el pago del impuesto de bienes inmuebles por bienes ligados a la actividad ganadera. El primero en dar el paso ya en firme ha sido el de Barreiros, que lo aprobó en pleno el pasado año, fijando en hasta el 95 % la bonificación, la máxima que permite la ley. Las primeras rebajas se aplicarán en el cobro de la contribución de este año. Las solicitudes presentadas por ganaderos y agricultores han pasado por varias sesiones plenarias, por lo que el Concello ya contabiliza aplicar rebajas en más de 450 propiedades, naves y otros bienes, según confirmó el regidor, Alfonso Fuente.

El pleno de Mondoñedo aprobó en octubre modificar la ordenanza que regula el cobro del IBI. Entrará en vigor en el 2018 y contempla la reducción del 0,75 al 0,64 del tipo impositivo del IBI para bienes de naturaleza rústica y la bonificación para bienes en suelo rural «fixando esta bonificación de xeito estable no 20 % da cota». También permite fraccionar el pago de las cuantías resultantes de la regularización catastral cuando el importe de la cuota a regularizar sea superior a 300 euros. Actualmente desde el Concello están proporcionando a los vecinos que deben hacer frente a pagos por el alta de sus bienes documentación para solicitar el fraccionamiento.

Las bonificaciones del IBI para instalaciones ganaderas pueden ser del 95% en los municipios considerados de especial interés agrario. En los demás, se puede aplicar hasta un 90% de descuento.

«Se xa pagaches, por que veñen con isto?»

José Darrriba, de Muimenta, é un dos moitos veciños afectados polos atrasos que agora se están a mandar ás casas para o pagamento. Aínda que o titular da vivenda é seu pai, comenta con datos a situación: polo inmoble haberá que pagar 2.192 euros en concepto de atrasos dos anos 2012, 2013, 2014 e 2015; pero nese tempo, engade, xa se aboaron máis de 3.000 correspondentes á contribución urbana. Cospeito, como outros da comarca da Terra Chá, é un dos concellos nos que os veciños están a recibir cartas que informan de cantidades que deben aboar.

-¿Que impresión se sente cando chegan recibos con cantidades coma esas?

-É unha cousa coa que non contas. Se non pagaches, é normal que che veñan atrasos; pero se pagaches, ¿por que che veñen agora con isto?

-¿Supón moito golpe ter que pagar eses cartos?

-Claro.

-Cando se fala de apoio ao medio rural e despois veñen atrasos destas cantidades, ¿pénsase que realmente se lle está a dar ese apoio?

-Apoio non é moito [sorrí]. É pouco apoio este.

-¿Cre que se deberan ter feito as cousas doutra maneira?

-Penso que si. É un pouco o de sempre. Está todo o mundo dicindo ?veume isto?. Non sabes moi ben por onde saír.

-¿Non se pensou en comentar o asunto de maneira aberta, entre os veciños?

-Estráñame que non se fixese algunha reunión por isto.