Las obras generan opiniones enfrentadas por su impacto visual en la zona
22 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Regina Viarum está inmersa en un proceso de ampliación de sus instalaciones de Doade que incluye la construcción de un mirador sobre el cañón del Sil. El grupo empresarial al que pertenece la bodega quiere afianzar el proyecto y convertirla «en un referente para el enoturismo a nivel nacional». Las reformas se llevan a cabo tras el acondicionamiento de una viña de ocho hectáreas colindante con la edificación. Con este viñedo quieren sumar puntos para poder integrarse algún día en la Asociación de Grandes Pagos de España.
La ubicación de Regina Viarum es privilegiada. Ocupa un promontorio próximo a la carretera de Monforte a Castro Caldelas, cerca del embarcadero del catamarán, desde el que se contempla el espectacular paisaje del cañón del Sil. Esta circunstancia explica que hayan surgido voces críticas con el proyecto, por a su impacto visual en una de las zonas más visitadas de la Ribeira Sacra.
Las obras cuentan, en todo caso, con la preceptiva autorización del Ayuntamiento de Sober, que tiene aprobado y en vigor su plan general de ordenación municipal. Pese a su incuestionable valor paisajístico, a efectos urbanísticos no existe ningún tipo de protección específica para esa zona del cañón del Sil. La autorización previa de Patrimonio solo es obligatoria en el entorno más inmediato de los bienes de interés cultural o de los elementos inventariados.