Gracias, Monforte

Antón Acevedo MÉDICO Y EXGERENTE DEL HOSPITAL DE MONFORTE

LEMOS

02 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro años han pasado desde que fui presentado como gerente del Hospital Comarcal de Monforte. Antes de aceptar la responsabilidad, consultando con gente conocedora de la realidad social y sanitaria de la comarca, se me presentaba una situación compleja, con protestas, miedos y reticencias hacia la implantación de una nueva forma de gestión sanitaria, la gestión integrada.

Con la experiencia de estos cuatro años creo que gran parte de estos temores se han disipado. Aquellos argumentos que incidían en que se perderían especialidades, personal, capacidad de resolución... se han demostrado erróneos. El hospital ha ganado servicios, ha incrementado el número de facultativos, los servicios ya existentes han ganado capacidad de resolución implementado nuevas técnicas y procesos que antes motivaban que los pacientes tuviesen que ir a Lugo o a otros hospitales de referencia y ahora se hacen en Monforte. Se ha llevado a cabo una importantísima renovación tecnológica y de las infraestructuras, que han modernizado y preparado al hospital para los retos que quedan por venir.

Hacía muchos años que no se producía un nivel de actividad tan alto en el mismo. Cerca de 100.000 consultas, 3.500 intervenciones quirúrgicas, miles de pruebas de imagen, analíticas, ingresos, quirófanos con un rendimiento superior al 80%... No son sino el reflejo de la enorme implicación y capacidad de trabajo de los más de quinientos trabajadores de esta institución.

Ha sido para mí un inmenso privilegio haber podido dirigir este hospital durante estos cuatro años. Quiero expresar mi inmensa gratitud a los profesionales, población , autoridades, sindicatos, medios de comunicación... que han logrado que el hospital avance y mejore en la calidad de la atención a nuestros pacientes. Y en lo personal me llevo infinidad de amigos y de personas que han demostrado una calidad humana excepcional.

Este hospital, esta comarca, merece mucho la pena. Merece un futuro a la altura de sus gentes y nos corresponde a todos poner lo mejor de nuestra parte para que ese brillante futuro sea realidad. Gracias a todos de corazón. Nunca os olvidaré.