La restauración de los murales de Nogueira de Miño entra en su recta final
08 abr 2017 . Actualizado a las 22:23 h.La restauración de los murales renacentistas de la iglesia chantadina de Nogueira de Miño ya entró en la recta final, pero los turistas que visiten la Ribeira Sacra en Semana Santa no podrán admirar este conjunto artístico, considerado como el más importante de esta época en Galicia junto con el de Santa Baia de Banga, en O Carballiño. Los trabajos de la última fase empezaron a principios de año y ya están muy avanzados, pero las obras no serán entregadas hasta finales de mayo o principios de junio. Teniendo en cuenta que deben pasar además por una revisión de los técnicos de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, se espera que la iglesia pueda abrirse al público en julio.
Los trabajos que se ejecutan actualmente consisten en restaurar las pinturas de la bóveda de la cabecera de la iglesia, que estuvieron durante mucho tiempo ocultas bajo varias capas de cal. El equipo de restauración ha puesto al descubierto las figuras de un león alado y un toro -símbolos de los evangelistas Marcos y Lucas, respectivamente- y también las de un sol con rostro humano acompañado de una luna y numerosas estrellas.
Las pinturas situadas en esta parte del templo todavía no fueron examinadas por expertos en historia del arte, pero se cree que no se deben al llamado Maestro de Nogueira, un artista anónimo de la segunda mitad del siglo XVI -caracterizado por una gran calidad- al que se atribuyen las que están ubicadas en los muros de la nave y otros conjuntos pictóricos conservados en diferentes iglesias de la provincia. Las de la cabecera parecen ser algo anteriores -quizá de mediados o finales del siglo XV, o de principios del XVI-, pero mientras no se realice un examen técnico no se puede decir nada en firme a este respecto.
Ocultas por un retablo
Una parte de los murales de la cabecera está oculta por un retablo barroco de notable valor que se sitúa también en esta parte de la iglesia. La mencionada figura solar, de hecho, está tapada en parte por el retablo, pero por ahora no se plantea mover esta pieza de su actual ubicación para dejar esas pinturas al descubierto. Los restauradores apuntan que el retablo está mucho mejor conservado que la mayoría de los que se guardan en las iglesias gallegas y por lo tanto no se considera conveniente desmontarlo o reubicarlo.
Por otro lado, cuando el retablo fue construido e instalado en este lugar -en el siglo XVIII-, las pinturas de la cabecera ya estaban tapadas con cal desde hacía unos doscientos años, según han podido determinar los restauradores. Quienes colocaron el retablo en la cabecera de la iglesia -explican los técnicos- quizá nunca supieron que existían esas pinturas o si sabían que estaban allí no les dieron importancia.
En las próximas semanas se restaurarán las pinturas de la parte baja de la cabecera y también el retablo barroco. Esta última operación podrá hacerse con rapidez, ya que consistirá sobre todo en retirar la suciedad que lo cubre. La pintura que lo decora está muy bien conservada y solo necesitará unos pequeños retoques para quedar presentable.
El final de un largo proceso de rehabilitación que empezó hace una década
Una vez acaben los trabajos que se realizan en la cabecera, la restauración de la iglesia de Nogueira de Miño podrá darse por terminada. De esta forma acabará un largo proceso que empezó hace una década y que se desarrolló durante varias fases.
2007. Este año empezaron las obras de rehabilitación del edificio, que afectaron a la cubierta y a los muros. Estos trabajos comprendieron la eliminación de las filtraciones de agua que sufría la iglesia, un paso imprescindible para acometer la restauración de las pinturas.
2012. La restauración de la iglesia se detuvo durante varios años, coincidiendo con el estallido de la crisis económica, y se reanudó en esta época. En esta ocasión comezó la restauración de las pinturas del muro norte de la iglesia, que los expertos consideran como obras del Maestro de Nogueira.
2014. Este año empezó una nueva fase, en la que se recuperaron murales del Maestro de Nogueira pintados en el muro sur. En ellos pueden verse las marcas de los croquis -llamadas monteas- que dejaron los maestros de obra que reformaron la iglesia en el siglo XVII. Estos dibujos fueron hechos sobre la capa de cal que llevaba ya mucho tiempo tapando las pinturas.
2015. Hace dos años se llevó a cabo otra intervención, en este caso para rehabilitar las pinturas que cubren el arco del triunfo del templo. Después solo quedó recuperar las de la cabecera, lo que se está haciendo ahora.