Condenado por hurto y estafa un ladrón que robaba tarjetas bancarias en Monforte, Pantón y Bóveda

La Voz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Le redujeron la pena porque la justicia tardó seis años en sentarlo en el banquillo

21 abr 2017 . Actualizado a las 16:56 h.

Un ladrón que actuó en diferentes puntos de la comarca de Monforte entre finales del 2010 y principios del 2011 fue condenado ayer a dos años y ocho meses de cárcel. Le valía cualquier bar, establecimiento comercial o incluso despacho. Buscaba carteras para quedarse con el dinero en efectivo que llevasen dentro. Pero además buscaba documentación y tarjetas con las que después sacaba dinero de las cuentas de las víctimas y compraba diferentes electrodomésticos y algún que otro reloj. Estaba acusado de diez delitos distintos. En total, sacó dinero por valor de 7.400 euros de cuentas bancarias por valor y se apoderó de algo más de 3600 euros en metálico que sus víctimas tenían en los bolsos y carteras que sustraía.

En el primero de ellos, el ladrón entró en algún momento de la tarde del 25 de octubre del 2010 en un concesionario de automóviles del barrio de la Estación y abrió las taquillas de los trabajadores, que estaban cerradas, pero sin llave. Se llevó las carteras de dos empleados, que tenían dinero en efectivo y tarjetas de crédito. Con una de ellas se fue primero a un establecimiento de electrodomésticos y compró dos televisores, y después a una joyería del centro de Monforte en la que adquirió un reloj de 65 euros. Semanas después del robo, el ladrón se presentó tres días distintos en la entidad bancaria en la que tenía su dinero uno de los trabajadores y utilizó el carné de identidad de la víctima para que sacar de su cuenta 600, 1.200 y 1.900 euros. En cuanto a la cartera del otro trabajador, usó la tarjeta que había dentro para comprar dos teléfonos móviles y una cámara de fotos.

La sentencia considera probado que también se apoderó de dos carteras en un bar de Ferreira de Pantón el 6 de diciembre del 2010, de un bolso en una zapatería de Monforte el 5 de enero del 2011, de una carera en un despacho comercial de Ferreira el 23 de febrero, y de un carné de identidad en un centro de trabajo cuya ubicación no especifica la sentencia. Además, intentó robarle la cartera a una mujer en un bar de Bóveda, pero lo sorprendieron con las manos en la masa y esgrimió una navaja para escapar.

Tardaron tanto en juzgarlo que hubo que rebajar las condenas

El acusado, Pablo F.V., ya fue condenado en dos ocasiones por delitos similares a los que ayer lo llevaron al banquillo de los acusados en un juzgado penal de Lugo. La primera fue en n septiembre del 2006, cuando fue sentenciado en Vigo por estada a dos años y medio de cárcel. En mayo de aquel mismo año, la audiencia provincial de Alicante lo condenó a seis meses de prisión por falsificación de documentos mercantiles.

Por los delitos que cometió en la comarca de Monforte entre finales del 2010 y principios del 2011 la Fiscalía pedía para él condenas que sumaban cuatro años y medio de prisión. La sentencia final rebaja esas penas a poco más de la mitad. El acusado reconoció su culpabilidad a cambio de esa rebaja. Por su parte, la Fiscalía aceptaba aplicarle el atenuante de dilación indebida, por los seis años que la justicia tardó en llevarlo a juicio.