La justicia tumba un recurso contra el refuerzo del taller local de Renfe

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

Las instalaciones asumieron el año pasado la carga de trabajo de Venta de Baños

22 abr 2017 . Actualizado a las 09:05 h.

El Tribunal Superior de Castilla y León acaba de dar carpetazo a una demanda contra la operación de Renfe que el año pasado permitió incrementar la carga de trabajo del taller ferroviario de Monforte. Los representantes sindicales de los trabajadores del taller de Venta de Baños, que fue el más perjudicado por aquellos cambios, habían recurrido a la justicia para tratar de frenarlos. Meses después, el taller de Monforte tiene por primera vez la carga de trabajo apropiada para su plantilla. Sin embargo, su futuro tampoco acaba de estar del todo asegurado. Hace décadas que no entra ningún trabajador nuevo y la plantilla está muy envejecida. El goteo de jubilaciones ha sido constante en los últimos años y en poco tiempo mermará seriamente sus efectivos.

La reorganización acometida el año pasado por la división de talleres de Renfe desvió a Monforte la escasa carga de trabajo que tenía Venta de Baños. En esa localidad de Palencia, Renfe reparaba amortiguadores de vagones, pero esa actividad apenas proporcionaba ocupación real para dos personas, y la plantilla de esas instalaciones estaba formada por once trabajadores. De acuerdo con los datos de la propia empresa, ese taller había dado pérdidas por valor de 1,2 millones de euros entre los años 2012 y 2015. Renfe decidió adjudicarle a Monforte la reparación de amortiguadores y trasladar a los once empleados del taller de Venta de Baños a unas instalaciones de mantenimiento de material ferroviario en Valladolid.

Ante la oposición de la plantilla de Venta de Baños, las direcciones territoriales de UGT y Comisiones Obreras en Palencia decidieron presentar en marzo del año pasado una demanda laboral para anular esos traslados forzosos. En julio, un juzgado de lo social de Palencia ya falló en contra, pero los sindicatos recurrieron. El Tribunal Superior confirma ahora la primera sentencia. En esta segunda sentencia, los jueces dan por buenos los argumentos de la empresa ferroviaria, que apeló a causas económicas, técnicas y organizativas para clausurar el taller de Venta de Baños. La demanda no estaba dirigida específicamente contra el traslado de carga de trabajo a Monforte, sino solo contra los traslados forzosos a Valladolid, pero una resolución judicial en otro sentido podría haber obligado a la empresa a revisar toda la operación.

Antes de absorber las funciones de Venta de Baños, el taller de Monforte se ocupaba únicamente de la reparación de frenos, tanto de vagones como de máquinas. Su situación no era tan mala como la de venta de Baños, pero tampoco era mucho mejor. Según los datos de la empresa, antes del cambio del año pasado la reparación de frenos daba carga de trabajo para apenas ocho de los catorce trabajadores que estaban en plantilla. Después de un período de formación del personal y del traslado de maquinaria desde Venta de Baños, el taller monfortino empezó a ocuparse también de los amortiguadores a mediados de marzo del año pasado. Ahora, la actividad real es la apropiada para la plantilla que tienen estas dependencias.

Hace décadas que en el taller ferroviario de Monforte no entra personal nuevo