Viticultores de Sober reclaman la declaración de zona catastrófica

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La helada se llevó por delante la cosecha de uva en toda la ribera del Cabe

29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Segunda helada consecutiva y otra noche de desesperación para muchos viticultores de la Ribeira Sacra. Salvo en algunas partes altas, las vides se libraron de los estragos por la bajada de las temperaturas nocturnas en los cañones del Sil y el Miño. Pero el panorama es desolador en viñedos de Quiroga, Montefurado, Pantón y la ribera del Cabe en Sober. Viticultores de esta zona anunciaron su intención de solicitar al alcalde, Luis Fernández Guitián, que reclame la declaración de zona catastrófica. La corporación de Quiroga ya la solicitó ante la magnitud de los daños. En ese municipio se da por perdida la cosecha casi al cien por cien.

«Estou desgustado, moi desgustado, porque o alcance económico é impresionante nalgunhas parroquias», dice Guitián. El jueves recorrió todas las zonas de viñedo del municipio para evaluar los daños. En la ribera del Cabe, señala el alcalde, «o desastre é moi grande». Respecto a la solicitud de indemnizaciones, entiende que hay que actuar con prudencia. «Xa informei á Xunta, pero hai que agardar acontecementos. Estamos ante un problema que afecta a outras denominacións de orixe galegas e de toda España», explica.

El alcalde de Quiroga, Julio Álvarez, firmó ayer la resolución que notifica a la Xunta de Galicia el acuerdo adoptado el día antes por el pleno para que las parroquias productoras de vino de ese municipio sean declaradas zona catastrófica. La decisión final corresponderá, en todo caso, a la administración central. «Agardo que haxa sensibilidade por parte das administracións supramunicipais, porque son moitas as familias que teñen no viño unha fonte importante de ingresos», dice el regidor.

Incluso en Montefurado

Salvo en A Ermida, donde se calcula que pudo salvarse la mitad de la cosecha, las viñas quedaron arrasadas por las heladas en la práctica totalidad de las parroquias productoras de Quiroga acogidas a la denominación de origen. Incluso se da por perdida la uva en zonas resguardadas como Montefurado, donde numerosas bodegas de la Ribeira Sacra realizaron plantaciones o se hicieron con viñas en los últimos años. Aunque con menos superficie de viñedo, el vecino municipio de Ribas de Sil está en esa misma situación.

En Pantón, se salvaron las viña situadas en la ribera del Miño. Pero fuera de ahí las vidas quedaron arrasadas en amplias zonas. El alcalde, José Luis Álvarez, estudia promover un acuerdo similar al que adoptó el jueves la corporación de Quiroga para que los viticultores puedan optar a algún tipo de compensaciones». «Non se pode mirar para as viñas. Estaban moi avanzadas e penso que os danos a estas alturas non van ter moita solución», apunta el regidor.

Apenas hay viñas aseguradas para hacer frente a este tipo de fenómenos meteorológicos

El riesgo de heladas tardías tiene una fecha tope en el calendario popular. Hasta el día 3 de mayo, festividad de la Santa Cruz, se considera que hay peligro de sufrir daños en los cultivos. Pero no es tan normal que se produzcan contrastes térmicos tan acusados como los de las últimas dos jornadas. Y menos aún en zonas del cañón del Sil como Chanteiro, As Forcadas y Doade, en el municipio de Sober, o Vilachá de Salvadur, en A Pobra do Brollón, donde esta vez las vides resultaron muy dañadas.

«Sempre existía o risco de que a xeada queimase algo, pero o deste ano non o acorda ninguén», señala un viticultor. Salvo alguna bodega situada en la zona de Ourense, los seguros para cubrir daños por las heladas son prácticamente inexistentes en la Ribeira Sacra. Está por ver si la excepcionalidad de las heladas se traduce en algún tipo de ayudas de tipo extraordinario.

Un adelanto que propició el desastre

Las heladas con las que se despide abril llegan en un año en el que la cosecha traía casi un mes de adelanto. Ese anormal desarrollo de las cepas agravó los daños causados por la bajada de las temperaturas. Al estar tan avanzadas, la pérdida de producción será irreversible.

Principales daños

Quiroga

Quintá de Lor, Nocedo, Quiroga, Fisteus, Sequeiros, Bendollo, Bendilló, Montefurado, Vilanuíde, Paradaseca, Vilaster, A Enciñeira y Augas Mestas

Pantón

Acedre, Espasantes, Frontón, Siós, Cangas, Toldaos, Moreda, Pantón, Deade, Castillón y Ferreira de Pantón

Sober

Rosende, Vilaescura, Canaval, Proendos, Neiras y Anllo

Zona de Ourense

A Abeleda, Lumeares, Alais y la zona del Bibei