Los llamamientos de Orozco y Blanco en favor de Susana Díaz tuvieron muy poco eco en Lugo

s. varela LUGO / LA VOZ

LEMOS

23 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al día siguiente de que los militantes del PSOE en Lugo apoyasen de manera masiva a Pedro Sánchez como secretario general, las palabras de unidad e integración se compartían con las de expectación e incluso temor a posibles purgas, término ayer en boca de los partidarios de la candidatura de Susana Díaz pero que nadie se atrevía a decir en público. El más elocuente en este sentido fue el alcalde de Becerreá y vicepresidente provincial, Manuel Martínez, declarado anti Pedro Sánchez y que señaló: «Como membro da vella garda estou á espera para ver como é o novo partido de Sánchez», apuntando después que si no existe integración «tomarei as decisións oportunas».

El caso es que la victoria de Sánchez en Lugo -en el feudo histórico de Orozco y José Blanco, declarados partidarios de Susana Díaz- ha sido aplastante. El 68,6% de los militantes (1.180 votos) frente al 23,3% de Díaz (397) y el 8% de Patxi López (140). Lugo ha sido, en porcentaje, la novena provincia de España en la que Sánchez ha conseguido mejor resultado, tras las cuatro de Cataluña, A Coruña, Cantabria, Navarra y Baleares.

La candidatura de Pedro Sánchez ganó en la gran mayoría de las agrupaciones socialistas de la provincia, salvo en feudos donde sus alcaldes se posicionaron a favor de Susana Díaz, como Becerreá, Castroverde o Navia (en este caso, Sánchez no obtuvo ningún voto), así como en zonas del interior como Palas, Monterroso, Samos, O Incio o Cospeito. Como dato curioso, Patxi López venció en la agrupación de Paradela.