MMañana se cumplen 80 años del fusilamiento de Víctor Martínez. En el 60 aniversario sucedió un incidente sorprendente, aterrador. El yerno de Víctor Martínez escribió un artículo emotivo unos días antes del 22 de mayo de 1997 para que fuese publicado en esa fecha en La Voz de Galicia, con motivo del 60 aniversario de su ejecución. Pero el 22 de mayo no hubo voz. Habló la tierra con un sismo de madrugada de fuerza 5,1; siguió susurrando con varias réplicas pequeñas hasta las siete de la mañana, con una réplica fuerte de 3,6 grados exactamente a la hora de la ejecución. ¿Coincidencia? ¿Casualidad? Me da un escalofrío horrible. La tierra protestó ante este sacrificio de un inocente que como abogado republicano defendió lo que el pueblo defendió legalmente. Él luchó a su manera contra un ejército invasor. Con palabra, no tocó jamás un arma.
Cuando Víctor Martínez se enteró de que lo buscaban, se entregó voluntariamente, sabiendo que era inocente. Pero en una guerra, un inocente no debe ser ingenuo. Sobre todo si se trata de una guerra civil.
Lo encarcelaron y lo juzgaron. En primera instancia fue condenado a cadena perpetua, pero unos monfortinos desalmados y envidiosos recurrieron este primer veredicto y consiguieron otro que lo condenaba a la pena máxima.
Lo fusilaron el 22 de mayo de 1937. Es hoy su triste aniversario.
¡Que viva en la memoria histórica!
Víctor Martínez era el presidente de la agrupación monfortina de Izquierda Republicana cuando se produjo el golpe de estado militar de 1936. Fue fusilado al año siguiente