Quejas por la actuación del 112 en el incendio de un edificio en Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

El PSOE preguntará en el Parlamento por qué el servicio estuvo «inoperativo» en el momento en que se originó el fuego

28 may 2017 . Actualizado a las 22:34 h.

Los vecinos de un edificio de cuatro bloques de viviendas de la calle Fontecha tuvieron que ser desalojados de sus casas a primera hora de la tarde de ayer, al declararse un incendio en un turismo que permanecía estacionado en una de las dos plantas del garaje. La propietaria del vehículo pidió ayuda en un primer momento a un vecino, que trató de apagar el fuego sin conseguirlo con la ayuda de un extintor. Ante el peligro de que las llamas se extendiesen a otros coches aparcados en sus proximidades, la Policía Nacional -que había sido alertada poco antes- optó por el desalojo del edificio sobre las tres de la tarde.

El desalojo de las cincuenta viendas del edificio se llevó a cabo con gran rapidez. No se pudo evitar, sin embargo, un percance en el que resultó contusionado un policía nacional. El agente sufrió un fuerte golpe al caerse cuando ayudaba a evacuar a una mujer que debe valerse de una silla de ruedas. Otros dos policías -uno de ellos municipal- tuvieron que ser atendidos en el hospital comarcal por inhalación de gases. Todos sintieron mareos como consecuencias de la toxicidad de la humareda.

Los tres agentes fueron dados de alta poco después y dos de ellos pudieron reincorporarse al operativo en la calle Fontecha, que se mantuvo abierto hasta pasadas las diez de la noche. La ventilación a la que fueron sometidos los bloques del edificio afectados por la humareda duró varias horas. Pasadas las siete de la tarde, los medidores que utilizan los bomberos en estas situaciones todavía detectaban concentraciones de gases tóxicos elevadas a la altura de los cuartos y quintos pisos del edificio.

Hubo que pedir refuerzos

La Policía Nacional fue la primera en llegar, en respuesta a una llamada de los vecinos. Instantes después se le sumó la patrulla de la Policía Local. Los bomberos de Monforte, que desplazaron al lugar del suceso los dos camiones disponibles, pidieron refuerzos al parque comarcal de Chantada por las dificultades que suponía trabajar en medio de la densa humareda y el calor que generaba la combustión del vehículo. Hasta que los ventiladores despejaron el humo, una hora después de la llegada de los bomberos, no se pudieron realizar las labores de extinción del vehículo.

Los percances que sufrieron los dos policías nacionales y el agente municipal motivaron que se solicitase la presencia de efectivos de la Guardia Civil. Las fuerzas de seguridad procedieron a acordonar la calle ante el riesgo de que se produjese alguna explosión en el interior del garaje. Desde el exterior se escucharon algunos estallidos, que al parecer se debieron a reventones de las ruedas del vehículo en el que se originó el incendio, un Ford Focus de combustible diésel.

Fuentes del operativo de extinción indicaron que el fuego solo afectó finalmente a ese vehículo y en menor medida a otro turismo que estaba estacionado a su lado, aunque los daños definitivos no habían sido evaluados a última hora de la tarde de ayer. En los primeros momentos de la evacuación, la lluvia caía con fuerza y los vecinos encontraron refugio en los portales de otras edificaciones próximas. La celeridad del desalojo hizo que la inmensa mayoría saliesen sin chubasqueros.

El alcalde, José Tomé, asistió desde un primer momento al operativo y trasladó a los vecinos la información que le facilitaban bomberos y servicios de seguridad. También acudió al lugar del incendio la concejala y diputada Julia Rodríguez.

 Los vecinos del edificio afectado por el incendio comunicaron al alcalde que en los primeros momentos las llamadas telefónicas que realizaron al 112 no obtuvieron contestación. Tomé puso los hechos en conocimiento del grupo socialista, que ayer mismo registró una pregunta en el Parlamento para que la Xunta aclare los motivos por los que el teléfono de emergencias «estivo inoperativo» en el momento en que se originó el fuego. Fuentes del operativo de extinción confirmaron que la presencia de los bomberos de Monforte fue requerida por las patrullas de la Policía Nacional y Loca, y no por el servicio del 112.

Esta versión fue ratificada por trabajadores del servicio de bomberos, que criticaron la tardanza en la respuesta del 112. La coordinación en estos momentos iniciales resulta crucial, según explicaron, para que un suceso de estas características no vaya a mayores. A través de este servicio de la Xunta se coordinan las labores de apoyo en operativos como el de la calle Fontecha que requieren la intervención de diferentes equipos.

Al parecer, en los primeros quince minutos resultó imposible contavtar con el 112 tanto para los vecinos como para los propios servicios de extinción. Los trabajadores de este servicio, que mantienen una huelga indefinida por los perjuicios que les ocasionó su ubicación en A Estrada, denunciaron a los pocos días del traslado a esa localidad que la centralita estava «colapsada» por el mal funcionamiento del nuevo sistema informático.