Probablemente hasta mañana no podrán comprobar el alcance real de los daños causados por el fuego
28 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El garaje en el que el viernes se produjo un incendio que obligó a desalojar un edificio en el barrio de Cobas seguirá precintado al menos hasta mañana. Los vecinos no han podido comprobar todavía de primera mano cuál es el alcance real de los destrozos que provocó el fuego. En el garaje hay algo más de una decena de coches, una moto y numeroso material doméstico depositado en los trasteros de cada piso.
Fuentes de los bomberos apuntan que han decidido mantener el precinto para garantizar que nadie sufre problemas por la concentración de monóxido de carbono que todavía puede haber en el garaje. El día del incendio utilizaron ventiladores para hacer salir el humo y reducir la concentración de gases nocivos y durante el fin de semana dejarán que el sótano se ventile de forma natural.
Pero esa no es la única razón. El garaje también permanece precintado porque todavía no ha sido revisado por el perito de la compañía de seguros del coche en el que empezó el fuego. La inspección tendrá lugar probablemente mañana.
Según el testimonio de los bomberos y policías que pudieron ver el interior del garaje, el coche en el que empezó el fuego quedó destruido casi por completo, sobre todo en su parte delantera, que quedó calcinada. El coche que estaba a su lado sufrió también algunos daños, igual que el techo. Las conducciones del edificio parecen estar en general en buen estado y los vecinos recuperaron ayer por la mañana el suministro de gas, interrumpido el viernes por razones de seguridad. La única cañería de desagüe afectada es la que daba servicio a un establecimiento de ocio para niños de la planta baja, que permanece cerrado por ahora.