Uno de los nueve puestos sigue vacío desde la reforma de la plaza de Abastos

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

Todas las licitaciones que se llevaron a cabo desde el 2011 quedaron desiertas

09 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El concurso convocado por el Ayuntamiento para adjudicar los dos espacios de la plaza de Abastos que estaban sin ocupar por ningún negocio deja una de cal y otra de arena. Uno de ellos ya tiene titular. Paz Ocampo Álvarez, la única licitadora, se hizo con la concesión del puesto número 5. Abrirá una charcutería, oferta ausente hasta la fecha en este mercado monfortino. El otro punto de venta sin actividad, identificado con el número 8, seguirá en la misma situación por un tiempo. Es el único que nunca estuvo ocupado desde la remodelación del edificio, que concluyó en el año 2011.

Tras una larga serie de concursos desiertos, el equipo de gobierno se plantea buscar otra fórmula para darle alguna utilidad. «Haberá que ver a maneira de resolver esta situación, porque está claro que por concurso non se consigue nada», dice el alcalde. Tomé valora la posibilidad de echar mano del procedimiento negociado, mediante invitaciones a las empresas potencialmente interesadas una vez que esté claro un uso adecuado para ese punto de venta.

El espacio que no encuentra licitador está situado entre la pescadería y el puesto del pan, en el lateral de la plaza de Abastos en la que fueron reubicados los vendedores. Es una parte que no se ve desde la entrada, algo que no convence a los titulares de los puestos, que preferirían ocupar el lugar destinado a los mercados temáticos.

«Vaise continuar coas actividades relacionadas co comercio de proximidade e nos vindeiros meses haberá novos mercados neste espazo», señala Tomé. Esos mercados monográficos buscan, al menos sobre el papel, dinamizar la plaza de Abastos. Los vendedores habituales consideran, sin embargo, que su celebración les sirve de poca ayuda.

Tras este último concurso, están ocupados ocho de los nueve puestos, dos de ellos por un mismo titular. El que sigue vacante lo está desde diciembre del 2011, cuando se abrieron las nuevas dependencias. A las obras, rodeadas de polémica por los fallos constructivos, se destinaron más de 800.000 euros.