«Mi padre nunca pensó en volver a Sober porque temía ser represaliado»

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Homenajean a un antiguo alcalde y director de la banda soberina que huyó disfrazado de cura para exiliarse en Cuba

06 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento de Sober rindió ayer homenaje a un antiguo alcalde y director de la banda de música local, Antonio Pérez García -conocido como O Rei y natural de la parroquia de Canaval-, que se exilió en Cuba en 1936 y nunca regresó a su tierra natal hasta su fallecimiento, en abril de 1965. En la isla antillana cambió legalmente su nombre por el de Antonio Rodríguez Álvarez y continuó su labor profesional como músico, dirigiendo una orquesta que actuó en varios países latinoamericanos y componiendo numerosas piezas que gozaron de gran popularidad.

El homenaje consistió en una recepción que se ofreció en el salón de plenos a Alejandro Rodríguez, uno de los tres hijos que tuvo el fallecido músico. A sus 81 años de edad, es la primera vez que visita la tierra natal de sus padres. Al acto asistieron los portavoces de todos los grupos municipales y varios vecinos, entre los que se encontraban algunos parientes del homenajeado. El alcalde Luis Fernández Guitián resaltó el valor de la obra de Pérez, «que ten un sabor musical en parte galego», y señaló que mantuvo durante su exilio un fuerte vínculo con su comarca de origen, ya que la orquesta que dirigió llevaba el nombre de Valle de Lemos y en algunas de sus composiciones aparecen topónimos locales.

Por su parte, Alejandro Rodríguez manifestó su emoción y agradecimiento por el homenaje. «Mi padre, donde quiera que esté, estará muy contento», dijo. Asimismo, anunció que facilitará al Ayuntamiento de Sober las partituras de varias piezas compuestas por su padre para que puedan ser interpretadas por la banda soberina.

Actividades políticas

El hijo de Antonio Pérez explicó por otro lado que su padre nunca pensó en volver a Galicia porque aun mucho tiempo después de la guerra temía ser represaliado por la dictadura franquista. Fue partidario de Manuel Azaña y formó parte del Partido Republicano Gallego y del llamado Comité Republicano-Agrario de Canaval. Ocupó el cargo del concejal y en las elecciones de febrero de 1936, con la victoria del Frente Popular, fue elegido alcalde.

Al estallar la Guerra Civil consiguió huir disfrazado de cura y se refugió en La Habana, donde decidió cambiarse los apellidos por motivos de seguridad. Algún tiempo después lo siguieron su mujer y sus dos hijos mayores, también naturales de Sober, que viajaron a La Habana en circunstancias difíciles. «Mis hermanos se escondieron en unos baúles para embarcarse en el puerto de Vigo», dice Alejandro, el más pequeño, que nació en Cuba. «Mi padre había sido juzgado en rebeldía por los franquistas y tenía miedo de ser reclamado y entregado a España, porque Cuba también estuvo en aquella época bajo una dictadura, la de Fulgencio Bastista», añade.

Aparte de Alejandro Rodríguez, hoy sigue viviendo en Cuba otro de los hijos del músico soberino, que en la actualidad cuenta 83 años. Un tercer hermano falleció en 1961 durante una movilización militar. También le sobreviven varios nietos y bisnietos. «Excepto una mujer, nadie más en la familia se dedicó a la música», comenta.

En julio del 2009, el grupo gallego-cubano Descarga ao Vivo interpretó varias piezas de Antonio Pérez en una serie de conciertos ofrecidos en A Coruña, Santiago y Vigo. Fue la primera vez que se interpretaron obras de este compositor en Galicia desde la Guerra Civil. Entre ellas se encontraba el pasodoble Hermoso cielo cubano, considerado como una de sus composiciones más representativas.