El chantadino que estuvo en los tres grandes clubes gallegos

luis conde MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

Con tan solo 22 años, Pedro Delgado ya ha jugado en el Deportivo, CD Lugo y Real Club Celta

12 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Son pocos los futbolistas que pueden presumir de haber militado en los tres mejores clubes de Galicia. Y uno de ellos es de Chantada. Se trata de Pedro Delgado, actual jugador del Arzúa -los coruñeses compiten en Tercera División-, que con 22 años ya sabe lo que es haber jugador en el Deportivo, el CD Lugo y el Celta.

«Sempre é un orgullo que se fixen en ti, e máis cando se trata dos tres clubes máis importantes de Galicia. A mágoa foi que non puidese gozar máis deles, pero as circunstancias non se deron nesa dirección», señala Pedro Delgado.

El jugador tuvo su primer contacto con la pelota con 4 años. Inmediatamente se incorporó a las escuelas deportivas de Chantada, y lo hizo para jugar al fútbol sala. En este deporte tampoco lo hizo nada mal, ya que se proclamó campeón de España con la selección gallega en dos ocasiones.

El futbolista atesoraba mucho talento, circunstancia que no pasó desapercibida para el entonces director deportivo del Calasancio, Juan Rodríguez, que lo fichó en edad infantil. En el cuadro monfortino trabajó a las órdenes de Míchel y de Manu. «Teño un gran recordo do meu paso polo Calasancio, porque aí ensináronme a competir», dice.

Dos temporadas después regresó a su Chantada natal, y lo hizo de la mano de Dani Orcha, que lo fichó siendo cadete para jugar en los juveniles. En ese período fue varias veces a la selección gallega, y ahí llamó la atención de los técnicos del Deportivo, que lo ficharon. «Tiña 16 anos, e cando me fixeron a oferta dixen que si dende o primeiro intre, porque eu quería chegar o máis arriba posible, polo que non podía deixar pasar esta oportunidade», afirma.

Su fichaje por el CD Lugo

En el Dépor estuvo un año. Después se fue al CD Lugo. Adrián Loureda y Jose Durán fueron sus valedores, y cumplió con creces. En juveniles lo bordó. En esa etapa fue el capitán de la selección gallega sub-18, y sus actuaciones no pasaron desapercibidas para los entrenadores del Celta, que lo reclutaron para su proyecto. «Aí gocei moito, porque xoguei a copa do Rey e a copa de campións. Tamén adestrei co Celta B», asegura.

Delgado se ejercitó en dos ocasiones con la primera plantilla del Celta. La joven promesa trabajó a las órdenes de Eduardo Berizzo, y cumplió a la perfección. Su siguiente parada fue el Somozas, en el que no tuvo mucha continuidad, lo que hizo que solo estuviera media campaña. La otra media la jugó con el Polvorín, al que ayudó a subir a Tercera División.

Al año siguiente se fue cedido al Céltiga, club en el que coincidió con Javi Rey, que fue el que lo fichó el pasado verano para el Arzúa. Desde el club pontevedrés puso dirección a Ourense para pasar después al Racing Vilalbés, en el que apenas jugó un mes, porque después llegó el covid-19.

El verano pasado recibió la oferta del Arzúa, y tampoco se lo pensó. «O proxecto convenceume, porque supoñía xogar de novo na Terceira. Ademais, como estou en Santiago preparando oposicións para a Policía Nacional, quedábame preto para desprazarme», indica.

Mucha continuidad

Pedro Delgado está muy contento en este proyecto en Arzúa, puesto que tiene continuidad. «Atópome moi cómodo, porque xogo e ademais temos ambición non só por conquistar a permanencia, senón por intentar disputar a fase de ascenso á Segunda B», dice.

A pesar de tener solo 22 años, el chantadino reconoce que está más maduro en lo personal y en lo futbolístico. «A iso axuda o feito de compartir vestiario con xente con experiencia. Estou gozando moito», asegura.

Sobre la posibilidad de dar el salto a categorías profesionales, Delgado lo tiene claro. «Iso dirao o tempo. Eu xogo para gozar do fútbol e non quero autopresionarme. Se chega a ocasión de competir en Segunda B ou en Segunda A perfecto», puntualiza.

Delgado, que no descarta jugar alguna temporada en la SD Chantada antes de retirarse, reconoce que no es sencillo competir en tiempos de pandemia. «É moi raro xogar en campos baleiros, pero é o que nos toca. Os futbolistas somos afortunados, porque podemos facer o que nos gusta», concluye el jugador chantadino.