Descubren una muestra de cerámica fenicia en el castro de Cereixa
A POBRA DO BROLLÓN
Es la primera pieza arqueológica de este origen hallada en el sur de la provincia
16 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un fragmento de cerámica encontrado el año pasado en las excavaciones arqueológicas del castro de San Lourenzo de Cereixa —en A Pobra do Brollón— ha resultado ser de origen fenicio. «Non hai ningunha dúbida a este respecto, porque a peza xa foi examinada por especialistas neste tipo de cerámica», explica Xurxo Ayán, director técnico del proyecto. La pieza —añade— muestra una decoración a base de pintura negra y una textura que los expertos relacionan con cierta clase de cerámicas fenicias halladas en el sur de la Península y datadas entre los siglos VIII y VI antes de Cristo.
Esta es la primera vez que se encuentra una pieza de origen fenicio en el sur de la provincia, pero materiales de esta procedencia ya se conocían anteriormente en otras partes de Galicia. Según indica Ayán, este es el caso, entre otros lugares, de los castros de Torres de Padín —en el municipio de Vigo—, Neixón —en Boiro— o el yacimiento de Ventosiños, en la localidad de Coeses, en el municipio de Lugo. «Neste aspecto non é algo excepcional, pero o que ten de especial esta peza é que pola súa cronoloxía rompe totalmente co rexistro arqueolóxico que tiñamos feito ata agora no castro de Cereixa, porque é moito máis antiga que todo o que encontramos antes», agrega. Los materiales castreños que se hallaron en este yacimiento fueron datados por carbono 14 en el siglo II antes de Cristo.
Los investigadores descartan la presencia de visitantes fenicios en Cereixa y consideran que el recipiente al que perteneció este fragmento fue importado en alguna época por ahora indeterminada. «Polo que se sabe ata hoxe, os navegantes fenicios nunca chegaron ás costas de Galicia e os materiais desta orixe que aparecen nos xacementos galegos son importacións chegadas das colonias fenicias que houbo no sur da Península, como a de Gadir, na actual provincia de Cádiz», comenta Ayán. Entres estas piezas figuran cerámicas, recipientes de perfume hechos de pasta de vidrio y cuentas de collar fabricadas con este material. «Eran obxectos de prestixio e en certo momento tamén foron imitados por artesáns locais nun proceso de aculturación», dice asimismo el arqueólogo.
Los investigadores aún no han dado con una explicación de la presencia de esta pieza en el castro de Cereixa, pero se plantean dos opciones. «Unha delas é que o castro sexa máis antigo do que pensamos, o que nos parece bastante estraño, porque de momento non encontramos no xacemento ningún outro material que sexa de épocas anteriores ao século II antes de Cristo», señala Ayán. «Outra posibilidade é que esta peza fose traída de fóra por algún habitante novo do castro que talvez a conservou como un recordo valioso dos seus antepasados», añade.
Posibles vías de llegada
Además del importante desfase cronológico que supone la presencia de esta cerámica fenicia en el castro de Cereixa, también está por resolver la cuestión de las posibles vías de llegada de la pieza a este territorio. Una posibilidad, según los arqueólogos, es que llegase desde la costa occidental gallega por el curso del Miño, que en la Antigüedad pudo ser navegable hasta la confluencia con el Sil. «Pero tamén é posible que chegase do sur da Península pola Vía da Prata, pasando a través do territorio de Ourense», indica Ayán, Por el momento, todas estas posibilidades permanecen abiertas.
Similitudes con antiguas vasijas funerarias encontradas en el sur de la Península
La muestra de cerámica hallada en el castro de Cereixa fue examinada por los arqueólogos Mariano Torres, de la Universidad Complutense de Madrid, y Rafael Rodríguez Martínez, que trabaja para la Diputación de Pontevedra. El dictamen de estos expertos, según Ayán, no deja lugar a dudas en cuanto al origen fenicio de la pieza.
Los arqueólogos apuntan la semejanza de este fragmento con las cerámicas procedentes del asentamiento fenicio-griego de Mainake, en la provincia de Málaga. En el yacimiento de la antigua necrópolis de La Cruz del Negro —en la localidad sevillana de Carmona— se hallaron muestras destacadas de este tipo de cerámica, que han servido para realizar comparaciones con la pieza de Cereixa. Se trata de vasijas funerarias que se utilizaron para guardar cenizas de difuntos.
La pieza encontrada en Cereixa apareció en un sector del yacimiento que fue alterado hace siglos por la construcción de una iglesia o capilla de origen medieval. «Nesa zona, que estaba moi remexida, apareceron tamén mostras de cerámica castrexa de pasta negra e os restos do que parece ser un coador para fabricar queixo», dice Ayán.
Otras piezas foráneas
En este yacimiento ya se habían encontrado también algunos materiales arqueológicos procedentes de otras áreas geográficas, como cerámicas de la parte central de la cuenca del Miño y unas fíbulas —broches para sujetar la ropa— originarias del norte de Portugal. «Pero estas pezas son moi escasas e a maior parte da cultura material que encontramos ata agora no castro é autóctona», comenta el arqueólogo. En este contexto, el hallazgo de una pieza tan exótica como la cerámica fenicia ha sido una gran sorpresa para los investigadores.