Un mes entero de excavaciones en los antiguos poblados de A Pobra do Brollón

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

A POBRA DO BROLLÓN

Vista aérea de las excavaciones realizadas el año pasado en la aldea prehistórica de Vilarello. El círculo indica la situación del muro (de unos 65 metros de diámetro) que protegía el asentamiento
Vista aérea de las excavaciones realizadas el año pasado en la aldea prehistórica de Vilarello. El círculo indica la situación del muro (de unos 65 metros de diámetro) que protegía el asentamiento CEDIDA

Preparan dos intervenciones en la aldea prehistórica de Vilarello y el castro de Cereixa

11 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los dos yacimientos arqueológicos que se estudian actualmente en la parroquia de Cereixa —en el municipio de A Pobra do Brollónserán excavados el próximo verano a lo largo de un mes. Uno de ellos es el de Vilarello, donde el año pasado se descubrieron los restos de una aldea prehistórica que fue datada entre las edades del Bronce y del Hierro. El otro es el castro de San Lourenzo, donde se han desarrollado varias campañas arqueológicas desde el 2016.

En el caso de Vilarello, la intervención se llevará a cabo durante la segunda quincena de julio. Las excavaciones, promovidas por la asociación vecinal de Cereixa e investigadores del Instituto de Ciencias del Patrimonio o Incipit —dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas— no contarán con apoyo institucional. «Non conseguimos financiamento da Xunta, pero imos escavar igual coa axuda de varios voluntarios», explica Xurxo Ayán, uno de los arqueólogos que participan en el proyecto.

Una mayor superficie

En la primera intervención en Vilarello, en el verano del 2023, se realizaron sondeos en algunos puntos del yacimiento, pero este año se pretende excavar una superficie mucho mayor. El antiguo asentamiento consiste en un recinto circular rodeado por un muro, de unos 65 metros de diámetro. «Temos permiso para actuar na metade da finca e iso é o que pensamos facer», dice Ayán. Los investigadores prevén además realizar nuevas dataciones por carbono 14 para determinar mejor la antigüedad de este poblado. Otras dataciones efectuadas con anterioridad indicaron que el lugar ya estaba habitado entre los siglos XI y IX antes de Cristo —en la Edad del Bronce— y que seguía estándolo entre los siglos VIII y V antes de la era actual, durante la transición entre las edades del Bronce y el Hierro.

Los investigadores, apunta Ayán, tienen un interés especial en estudiar este yacimiento por ser una de las pocas muestras que se conocen en Galicia de ese período prehistórico. Por otra parte, esperan aclarar la posible relación entre el poblado de Vilarello y el castro de San Lourenzo, que se encuentra solo a unos 1.900 metros de distancia. Una de las hipótesis que manejan es que los habitantes de Vilarello abandonasen la aldea después de un incendio de origen desconocido —cuyos restos se han podido documentar— y que se convirtiesen después en los primeros pobladores del cercano castro de San Lourenzo.

Exhumación de un muro prerromano hallado en el 2023

Cuando terminen las próximas excavaciones en el yacimiento de Vilarello, empezarán las del castro de San Lourenzo, que se llevarán a cabo durante la primera quincena de agosto. En este caso la intervención se desarrollará con la ayuda de un campo juvenil de trabajo financiado por la Xunta. Este proyecto también es promovido por la asociación de vecinos de Cereixa.

En este otro yacimiento se pretende seguir excavando un muro de origen prerromano que fue descubierto el año pasado. Entre sus piedras aparecieron dos objetos de bronce —que parecen ser una joya de uso infantil y el asa de un recipiente— que se cree que fueron depositados entre las piedras de forma deliberada, posiblemente a modo de ofrenda. El muro fue construido con cantos rodados de cuarcita, un material muy poco habitual en las estructuras defensivas de los castros gallegos.

En el yacimiento de Cereixa se ha estudiado también un cementerio medieval con restos humanos. En una de sus sepulturas se encontró en el 2019 un esqueleto casi completo al que los investigadores dieron el nombre de Atilano. En los años siguientes se fueron poniendo al descubierto más tumbas, pero todavía quedan algunas por excavar. «Xa temos moi estudado este cemiterio, pero este ano imos escavar tres ou castro sepulturas que aínda están pendentes para completar esa parte do traballo», dice Ayán.

La próxima campaña arqueológica, sin embargo, se centrará sobre todo el poblamiento prerromano del castro, mucho más antiguo que el cementerio, donde aún quedan muchos aspectos por estudiar.